Durante su visita al Mercado Central, el experimentado líder del Partido Popular Cristiano, Luis Bedoya, lanzó una frase aguda como un dardo: el intento de revocatoria a Susana Villarán era algo así como un “quítate tú pa’ ponerme yo”. Sin mencionarlo, el pepecista señalaba a Luis Castañeda como el político que habiendo perdido soga y cabra buscaba regresar al municipio limeño a través de la revocatoria.

Sin embargo, luego del flash del domingo por la tarde y especialmente luego de que se conoció que la mayoría de regidores de FS serían revocados comenzaron a sonar nuevamente las palabras de Bedoya, solo que en la boca de varios de los principales periodistas limeños. Mientras que para algunos de los periodistas y medios que habían apoyado la revocatoria el “quítate tú” consistía en sacar discretamente de la foto de los derrotados al APRA y al expresidente García; para otros el estribillo salsero indicaba que había que empujar de la foto de los ganadores a las distintas fuerzas de izquierda que habían apoyado a la alcaldesa durante el proceso revocador.

En este ejercicio de photoshop político una imagen se repetía sin cesar: la fotografía de Susana Villarán rodeada de algunos de los regidores y principales líderes del PPC. No importaba que ese domingo hubiera habido otras fotos significativas, como la de Villarán al lado de algunos alcaldes de populosos distritos que la habían apoyado; o aquella junto a  líderes políticos como Luis Thays de Perú Posible, Marco Olivera de Gana Perú y Salomón Lerner de Ciudadanos por el Cambio.

El relato que se está construyendo pretende dejar como únicos responsables de la victoria del domingo al PPC y a su lideresa e incluso colocan en una segunda fila a la propia alcaldesa. De pronto la gran resucitada no es Susana Villarán o su variopinta coalición, ¡los resurrectos son los pepecistas!

En este relato lo importante sucedió en la semana previa a la revocatoria, olvidando ex profeso como es que una alcaldesa que según Datum tenía en noviembre un 65% de posibilidades de dejar el cargo terminó por triunfar 4 meses después.

Fue justamente en el mes de diciembre que se activa el comité por el No, el cual colocó a Enrique Juscamaita como responsable de la organización de una variopinta base social popular e izquierdista, la cual junto a la campaña de Rostros por el No fueron durante los primeros meses el eje de la campaña de Villarán. Son pues los militantes de las distintas agrupaciones sociales y políticas quienes serán responsables de las primeras subidas del NO.

Según las encuestas realizadas por la empresa IMASEN (la cual realizó algunas de estas para la campaña del NO) se puede observar como desde el mes de diciembre se produce un aumento en las preferencias del NO. En dicho mes el NO alcanzaba 40.51% de los votos válidos, en enero había trepado hasta el 44.4%, y para mediados de febrero  al 46.8%. Es recién a inicios de la segunda semana de febrero que la campaña publicitaria del NO se inicia.

Fuente: IMASEN

Por otra parte, ya en el mes de diciembre los sectores socioeconómicos A y B habían alcanzado una cifra de apoyo al NO que sería muy próxima a los resultados finales. Ahí justamente donde el PPC tuvo sus mejores performances electorales en el 2010. No se trata de desconocer el importante papel de este partido en el resultado final del 17 de marzo, sino de colocarlo en su justa dimensión. 

Por otra parte, a través de su cuenta de twitter Luis Favre, señaló en días recientes que el seguimiento diario de la intención de voto, conocido como tracking, arrojaba desde inicios de marzo un empate entre el Sí y el NO. Un empate que se producía una semana antes del apoyo de Bedoya Reyes y de la visita de Lourdes Flores al domicilio de la alcaldesa. Estamos frente a un dilema entonces o bien el “jacaré” del que Favre habló varias veces en su cuenta de twitter es falso o bien reconocemos lo dicho como cierto. Si es esto lo correcto se abre una gran cantidad de preguntas, y, aquella foto estrecha donde aparece solamente la lideresa del PPC y Susana Villarán resulta insuficiente. Aparecen en la foto más personajes, conocidos y anónimos, de centro derecha, de centro izquierda y de izquierda. Aparece también una base social así como dirigentes de extracción popular que están en términos políticos disponibles. Y que esta revocatoria demostró pueden inclinarse hacia una futura organización progresista, unitaria que supere las pequeñas capillas, asuma las tareas organizativas seriamente y supere las discusiones que evaden los problemas concretos de este país. Y es quizás esto lo que algunos no quieren que se note. Por eso con el photoshop en la mano retocan la foto del ganador y quieren hacer creer que la revocatoria empezó una semana antes del domingo 17 de marzo.