“Otra ruta de desarrollo para el Perú”
Marisa Glave
El jueves pasado se llevó a cabo la presentación del libro “Otra ruta de desarrollo para el Perú” del economista Félix Jiménez que tuvo el auspicio de Otramirada y para la ocasión Marisa Glave nos hizo llegar su apreciación sobre el libro. A continuación un resumen del comentario de la congresista electa del Frente Amplio que fue leído por Mariela Belleza.
“Otra ruta de desarrollo para el Perú” se publica en un contexto particularmente difícil de nuestra historia, en el que se combina la desaceleración de la economía y el fin del súper ciclo de los precios altos de las materias primas no renovables (minerales, petróleo y gas) y descrédito de las instituciones políticas, en particular de las de representación, quedando claro que la corrupción en el país no es sólo la postergación del interés colectivo por intereses privados, sino la traición sostenida de nuestros gobernantes a sus promesas electorales.
La traición de Humala a las apuestas expresadas en La Gran Transformación (LGT) es señalada con claridad por Félix. Esta coyuntura crítica se vivió con el fin del fujimorismo, tiempo en el que se abrió la posibilidad de una verdadera refundación de la república, pero que el tránsito hacia la democracia en el país no estuvo, ni de cerca, acompañado del cambio de modelo económico. El consenso anti dictatorial no fue simultáneamente un consenso anti neoliberal.
En estas elecciones, la desesperación de la derecha y sectores del liberalismo político por cerrarle el paso a Verónika Mendoza muestra que para muchos la preservación del modelo económico resultaba aún más importante que la preservación de la democracia.
Hoy, que vemos al candidato PPK con mucha dificultad para ganarle a Fujimori, queda claro que era Mendoza quien realmente podía ponerle freno al retorno de la mafia al gobierno. Estoy segura que Félix y quienes, como él, no dejamos de creer en la acción social como herramienta de transformación, seguiremos bregando por cerrarle el paso a la hija del dictador, llamando a votar contra Fujimori para impedir que el narcotráfico gobierne.
EL NEOLIBERALISMO
La primera parte del libro, Teoría Económica e Ideología Neoliberal, tiene una defensa de la teoría sobre la construcción de un mercado nacional y del propio Adam Smith, pero es también un campo de batalla teórico e ideológico, en el que Félix desnuda las falacias de los argumentos neoliberales que llevaron al país a la apertura extrema de nuestros mercados, a la máxima desregulación y reducción del Estado, y la reprimarización de nuestra economía.
La segunda parte, Del Neoliberalismo hacia un Nuevo Modelo de Desarrollo, explica los efectos del neoliberalismo en la económica peruana, la debilidad y dependencia en la que se encuentra, y desarrolla los principios de una estrategia nacional de desarrollo basada en la diversificación productiva para endogenizar el crecimiento económico.
Félix muestra cómo las políticas implementadas en el país, tanto desde la ideología del perro del hortelano en el gobierno de García como la versión de piloto automático de Humala, nos han llevado a tener una economía extremadamente dependiente de los mercados internacionales, vulnerable ante cualquier desarreglo como el que vemos hoy con la caída de los precios de los minerales e hidrocarburos, pero a diferencia de otras épocas de nuestra historia, Félix nos muestra que esta apertura a mercados externos viene acompañada con la más alta penetración de importaciones en nuestra economía. Nunca antes, señala Félix, la producción nacional y manufacturera juntas eran ampliamente superadas por la importación de bienes de consumo.
Dadas estas condiciones, sólo la diversificación productiva podrá reducir la vulnerabilidad extrema de nuestra economía. Félix desarrolla la necesidad de un mercado de capitales que permita acceso a créditos a inversionistas nacionales que fortalezcan la capacidad empresarial peruana; la apuesta por la formación y fortalecimiento de mercados internos que requieren de instituciones políticas que potencien la demanda agregada nacional; y en tercer lugar, pone en evidencia que una estrategia de diversificación productiva que promueva un desarrollo endógeno requiere de un nuevo pacto social, un nuevo contrato social entre el Estado y la Sociedad. Félix, empieza ya en esta parte del libro, a anunciar lo que será el eje de la última parte, una pauta política por el republicanismo que requiere una nueva Constitución.
La última parte del libro, que invito a no dejar de revisar, es la que encierra la propuesta política de Félix. Hecho el análisis teórico del neoliberalismo, una revisión de sus consecuencias prácticas para la economía peruana y señalado la urgencia de avanzar hacia la diversificación productiva, Félix hace una pausa y nos invita a mirar los arreglos organizativos e institucionales de la sociedad peruana que permiten, incluso promueven, una economía dependiente, basada en un crecimiento exógeno, manejada por un grupo reducido rentista (casi parasitario) que requieren ser transformados.
EL EXTRACTIVISMO
Siguiendo a Acemoglu y Robinson, Félix muestra como en el Perú las instituciones económicas extractivas no son sólo las vinculadas a las industrias extractivas de minerales e hidrocarburos, analiza el funcionamiento de las AFP de fondos de pensiones que literalmente extraen la renta de los pensionistas para generar ganancias para las propias AFPs y que han puesto en riesgo a los pensionistas que en muchos casos reciben menos que el sueldo mínimo vital. Y resalta, para molestia de los neoliberales que promueven este modelo, que este tipo de instituciones económicas dependen en muchos casos de decisiones estatales, políticas públicas que las promueven. En el caso de las AFP, la obligatoriedad de su uso es un mandato legal, no es una consecuencia del libre mercado.
Félix muestra cómo el extractivismo es antidemocrático y enemigo de la inclusión social. Vincula el desarrollo del modelo económico imperante basado en un crecimiento exógeno con una economía debilitada y penetrada por las importaciones, con instituciones políticas que han truncado una verdadera transición democrática, que limitan el poder de los ciudadanos y nos condenan a la corrupción como modo de operación estatal.
Finalmente Félix explicita su apuesta republicana, que para él muestra que el funcionamiento del mercado genera posiciones de poder, injusticia social y daños al ecosistema que el Estado debe regular y enfrentar. Para el republicanismo el Estado y el Mercado son instituciones socialmente orientadas y por tanto posibles de ser transformadas por la acción social.
Félix nos dice que nuestro país requiere de una democracia con participación ciudadana y una concepción de la política como "ejercicio público de un mandato colectivo". Así la democracia republicana se funda en la participación directa de los ciudadanos en todos nuestros ámbitos de vida común. Esto requiere de limitar el poder de los representantes, facilitar mecanismos de fiscalización y exigir procesos de rendición de cuentas.
En este esfuerzo por construir una sociedad donde los ciudadanos participemos, donde quienes son elegidos rindan cuentas, necesitamos trabajar juntos y unidos en nuestra diversidad. Así pues, cuenten con nosotras para dar combate a esas instituciones extractivistas”.
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