¿Cómo arranca el 2016?
De acuerdo al último reporte emitido por la Organización de Naciones Unidas, el Perú ha caído del puesto 82 al 84 en el Índice de Desarrollo Humano. La cifra que obtuvo nuestro país al calcularse dicho indicador se encuentra ligeramente por debajo del promedio mundial y de la región. El mismo estudio revela que cuando se ajusta el Índice de Desarrollo Humano del Perú al factor de desigualdad, ese disminuye y presenta una pérdida de 23.4% en desarrollo humano. Este es un primer acercamiento a la realidad peruana que no debemos dejar escapar. Pero vale decir que el 2016 nos recibe con cifras aún menos alentadoras.
Déficit económico y crisis laboral
Según el reporte de inflación del mes de diciembre del Banco Central de Reserva (BCR), la economía peruana habría crecido apenas en 2.9% durante el 2015. El Producto Bruto Interno (PBI) ha sufrido una reducción en el último año y se ha visto mermado también el ingreso per cápita de los peruanos.
Por otro lado, la presión tributaria en el último año ha alcanzado solo el 15% del PBI y para el 2016 no se espera un mayor crecimiento del mismo. Esto se debe en gran medida a la desaceleración de nuestra economía y al problema de la informalidad laboral.
Persiste la pobreza
Otras cifras de espanto son las que refieren a la pobreza. Si bien en los últimos años hemos visto una considerable reducción de la pobreza monetaria, las condiciones de desigualdad persisten y se agudizan, sobre todo si compara la zona urbana con la zona rural. Asimismo, el índice de pobreza multidimensional, es decir, el acceso a educación, salud y servicios básicos que garanticen el desarrollo integral de la persona aún es muy alto. A la fecha, dicho porcentaje supera el 36%.
La salud infantil también se encuentra en condiciones deplorables. Pese a ello, este año el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha reducido en 2 puntos porcentuales el presupuesto destinado al sector Salud, en comparación al año anterior. Esto significa una pérdida de S/ 262 millones que perjudicará la calidad del servicio médico. Pero ese no es el único sector que requiere una mayor inversión por parte del Estado. El gasto público en Educación continua siendo muy bajo. Para este año equivale al 3.85% del PBI, lo que nos ubica al final de la lista de los países que más invierten en dicho sector en la región.
Este es el panorama económico y social en el Perú, de cara a las próximas elecciones. Un país que deberá enfrentar este 2016, los rezagos de la crisis mundial, el déficit de su economía y las constantes demandas sociales. A propósito de cumplirse 25 años del ajuste neoliberal, habría que empezar a hacer una evaluación de lo perjudicial que este ha sido para los peruanos, ya que la situación que hoy atravesamos deviene como consecuencia de las políticas emprendidas por los gobiernos en el último cuarto de siglo.
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