Los abogados de los familiares de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta acaban de presentar una recusación contra el juez Javier Villa Stein

Los abogados de los familiares de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta acaban de presentar una recusación contra el juez Javier Villa Stein, presidente de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, para que sea apartado de la revisión de la sentencia por autoría mediata contra Alberto Fujimori, por la cual se le impuso una condena de 25 años de cárcel. Villa Stein debería inhibirse del caso porque ya habría adelantado opinión al criticar la sentencia del 7 de abril de 2009, en la que afirma debió usarse las figuras legales de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro mas no la autoría mediata. Por esta posición, su actuación ya no sería ni objetiva ni imparcial.

Villa Stein señala que no se inhibirá del caso, manifestando que existe una presión en su contra que viene del Gobierno y de ciertos activistas “fujicaviares”. Por este tipo de declaraciones, el presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza acaba de llamarle la atención criticando que se refiera constantemente al recurso de revisión de sentencia planteado por la defensa de Fujimori y a otros temas de coyuntura política. Para Mendoza, el ex titular del Poder Judicial “está abordando temas que ya no debe tocar” y precisó que así está establecido en el Código de Ética de cualquier magistrado. ¿A qué se aferra Villa Stein? ¿Olvida que puede ser sancionado por el Poder Judicial?

Este adelanto de opinión lo coloca en una situación delicada pues todo parece indicar que la recusación en su contra sería aceptada. Por supuesto, que podría usar esta recusación como una herramienta política a su favor. Desde hace varios años, Villa Stein trabaja su figura política a través de diversas estrategias mediáticas, buscando colocarse siempre a la palestra con controvertidas opiniones, como las recientes declaraciones sobre el rol de la esposa del presidente Humala, Nadine Heredia. ¿Además de defensor de Fujimori ahora quiere ser candidato a un cargo popular? ¿Qué espera para ponerse la camiseta naranja, entonces?

Frente al abogado de Alberto Fujimori, William Castillo, quien parece más preocupado por distraer a la opinión pública con declaraciones políticas y mostrándose como el operador político de la nueva agrupación fujimorista “Frente Avanza Libertad”, Villa Stein aparece como el verdadero abogado de Fujimori, asumiendo el pasivo de la mafia que gobernó el país durante la década de 1990.

Finalmente, el fujimorismo, al mismo estilo del alanismo, en lugar de enfrentar las diversas acusaciones y condenas en su contra con las herramientas de la democracia, prefiere mover algunos tentáculos en el alicaído Poder Judicial en búsqueda de su único punto de agenda: lograr la impunidad de Alberto Fujimori.