Un homenaje a Paco Durand. Los dueños del Perú
Jorge Manco Zaconetti
Este artículo es un homenaje al científico social Francisco Durand más conocido como “Paco Durand” por sus amigos de la Universidad Católica y el progresismo de las ONGs, nacido en Lima 1950 fallecido en Texas de los Estados Unidos el 1 de febrero pasado, luego de una penosa enfermedad, deja una obra que constituye un referente en las ciencias sociales.
En verdad, su obra lo sobrevive y será todo un reto superarla, por la importancia que tiene el estudio de los Grupos de Poder Económico (GPE), y el sacar a luz el entramado de las relaciones económicas y políticas en nuestro país, que profundizan la desigualdad, el extractivismo y el crecimiento empobrecedor.
Lo conocí personalmente en la revista “Actualidad Económica”, que editaba la Ong. CEDAL institución de investigación, capacitación y asesoría laboral. a mi parecer la mejor revista de economía política del país, que tuvo una vigencia de varias décadas del siglo pasado, desde 1976 allí se analizó críticamente la coyuntura económica y política, donde nuestro autor era un reconocido colaborador, conjuntamente con otros intelectuales de izquierda.
En su obra inicial encontré sus primeros artículos sobre el poder gremial de los empresarios, sus organismos representativos, sus voceros orgánicos, sus políticos a sueldo, sus periodistas de planilla. La lista sería larga, pero si alguien estudió con seriedad a los gremios empresariales en los últimos cuarenta años fue “Paco Durand”
En tal sentido, su obra es una continuidad de los trabajos de Jorge Bravo Bresani, Favre, Bourricaud, Carlos Malpica, Espinoza Uriarte, Eduardo Anaya entre otros, que estudiaron el poder oligárquico, sus características y debilidades, entre los años sesenta y noventa del siglo pasado.
En tal sentido, el trabajo pionero del Ing. Bravo Bresani que inaugura los estudios modernos sobre el poder económico, sus problemas, sus orígenes asociados a la tierra, al guano o las economías de exportación, las posibilidades de los Grupos de Poder Económico, que se inauguraron con su ensayo: “Gran Empresa, Pequeña Nación”
Así, desde sus primeros trabajos Paco Durand analiza el poder del capital expresado en instituciones como la Confiep, Adex, Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Sociedad Nacional de Industrias, Sociedad Nacional Agraria, de Pesquería entre las principales. Este fue el a, b, c de Paco, que les hacía un seguimiento de la continuidad y cambios en los diversos grupos económicos del país, pues, así como unos grupos crecen otros se opacan y se licuan.
Por ello, el estudio de la obra de Paco Durand es una obligación académica y política en esta coyuntura de “tiempos recios”; en especial destaco la lectura del libro “Los Doce Apóstoles de la Economía Peruana. Una mirada social a los Grupos de Poder Limeños y Provincianos” A mi parecer su obra más lograda, de los más de 30 libros publicados.
En este texto como toda obra de trascendencia histórica plantea interrogantes válidas que invitan a la reflexión, pues el autor analiza la evolución, los antecedentes, la continuidad y cambios de algunos Grupos de Poder Económico, entre limeños y provincianos emergentes.
Esta obra resume una vocación de vida y hasta cierto punto constituye una obsesión del autor sobre los Grupos de Poder Económico (GPE) en el Perú. ¿Quiénes son?, ¿Dónde están?, ¿Cómo se enriquecen?, ¿Qué piensan?, son éstas algunas de las interrogantes que se plantean en el libro, que constituye un aporte cualitativo en las ciencias sociales de nuestro país.
El autor ha seleccionado seis grupos económicos limeños como los Romero, Brescia, Benavides, Graña y Montero, Rodríguez Pastor, y seis grupos provincianos de surgimiento más reciente, tales como los Rodríguez Banda, Añaños, Huancaruna, Acuña, Dyer, Flores. ¿Qué tienen de semejanzas y diferencias estos llamados grupos de poder económico?
Seguramente hay ausencias notables como el grupo Hochschild grupo minero/cementero de perfil bajo, los Belmont en la industria de la belleza, los descendientes mineros de don Jesús Arias Dávila que han convertido a la Minera Poderosa como la empresa aurífera más importante del país, desplazando a Minera Yanacocha, por ejemplo.
Para el período estudiado, se interroga el autor si podrán seguir creciendo ahora que ha pasado el ciclo expansivo de la economía con los buenos precios de las materias primas (2004/2014), o si podrán asumir sus compromisos de deuda como sería el caso de los Añaños (Kola Real) que se endeudaron en el pasado reciente con dólares baratos para financiar su expansión internacional.
Después de todo según testimonios recogidos por Francisco Durand los provincianos podrán ser “cholos con plata”, vivir en los barrios más exclusivos de Lima, tener a sus hijos en los mejores colegios, pero difícilmente podrán ser aceptados como socios en el encopetado Club Nacional. Podrán tener riqueza, pero socialmente no serán incorporados a la elite económica, política y social limeña.
Una de las conclusiones más significativas después de estudiar a los GPE seleccionados, los limeños y los provincianos, nuestro autor señala que por primera vez en la historia económica del Perú, se ha “democratizado” el mercado en el sentido de mayores oportunidades para hacer negocios no solamente en la ciudad capital y acumular, es decir enriquecerse.
Ello es posible gracias a las políticas económicas liberales más abiertas gracias a la globalización, privatización de las empresas públicas, apertura comercial y desregulación con altas dosis de corrupción como lo demuestra en su libro “Odebrecht. La empresa que capturaba gobiernos”
Sin embargo, esta “democratización del mercado” de ninguna manera significa una democratización de la sociedad peruana, que sigue arrastrando las taras de la llamada “herencia colonial”, la discriminación, la exclusión, las políticas de privilegio que se expresan en la célebre frase del autor de “las puertas giratorias”.
En tal sentido, se puede ser presidente de la república, ministro o un alto funcionario de estado y luego volver a trabajar en un Grupo de Poder Económico. En todo caso los trabajos de investigación de Paco Durand demuestran que tenemos empresarios que se capitalizan aprovechando todas las ventajas y posibilidades que otorga el poder económico y político, pero carecemos de una clase empresarial dirigente de los destinos del país, con un Proyecto Nacional de Desarrollo.
Este artículo fue publicado el 18 de febrero en el Diario Uno.