A un año de la “Gran Transformación”
Hace un año, los aires en Palacio de Gobierno parecían muy distintos a los que se respiran hoy. Una transformación respecto a la manera de gobernar el país no era una promesa, sino una esperanza justificada tanto en el plan con el cual llegó el presidente Ollanta Humala a dirigir el destino de millones de peruanos, como en las voces de aquellos ciudadanos históricamente ignorados y excluidos de las grandes decisiones del país que los impactan. Era una posibilidad. Una transformación esperada.
Sin embargo, hoy sólo queda admitir que la transformación quedó en letra muerta. El edificio neoliberal iniciado por el fujimorismo y continuado por Toledo y García, está siendo reforzado por Ollanta Humala, y la gran transformación se ha convertido en cualquier acto del gobierno, aunque no tenga mayor impacto. El presidente, al no confrontar con los grupos de poder, lo hace con su base pues ésta sí está confrontado con dichos grupos.
Algunos –equivocadamente- señalan que lo que se está cumpliendo es la hoja de ruta propuesta por el candidato Humala durante la segunda vuelta. Tenemos la responsabilidad de señalar la falsedad de dicha afirmación. ¿En qué hoja de ruta se prometió mantener un piloto automático dejado por los gobiernos anteriores respecto a la criminalización de la protesta, a las políticas económicas y a la distribución de riquezas?
Un año ha pasado y los balances han sido diversos. Más de una voz se ha manifestado respecto de este viraje gubernamental que, antes que un cambio de orientación, constituye una burla a millones de peruanos. Mantener el statu quo no es un hecho anecdótico y trae consecuencias mucho más serias que la variación negativa de cifras en las encuestas de aprobación presidencial, publicitadas al extremo por medios de comunicación y observadas con exagerada importancia por el mandatario. Las consecuencias son más fuertes y afectarán a todos si no se retoma la ruta inicial olvidada, casi eliminada, tanto de la acción gubernamental como de su discurso.
Con un tercer gabinete ministerial, en menos de un año, iniciando funciones, que enfrentará temas importantes como son reforma del estado (discusión sobre la instalación del senado), control político (pedido de facultades por parte del ejecutivo y poder de las FFAA), entre otros temas, en Otra Mirada creemos importante contribuir con algunos puntos fundamentales que debieran ser tomados en cuenta durante los próximos cuatro años. Temas que permitirán a nuestro país, hacer frente a los retos que se vienen. Temas como la prevención y manejo de los conflictos sociales, institucionalidad democrática y derechos humanos, defensa de nuestro capital natural, cambio de modelo económico y distribución de la riqueza, descentralización, entre otros.
Esperamos contribuir así a retomar la ruta olvidada y regresar la mirada a quienes apostaron por una transformación, ahora detenida. Este sábado, con el diario La República, presentaremos el suplemento con las propuestas de cambios urgentes para un Perú verdaderamente inclusivo.
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