Nicolás Lynch
En las últimas semanas, el congreso peruano ha continuado una reforma constitucional al revés, es decir, no a favor de una democratización del Perú sino en contra, tratando de hacer nuestra democracia más limitada y endeble. Además de la incoherencia, ilegalidad e inconstitucionalidad de sus reformas, de acuerdo con las propias reglas actuales, lo cual está creando un verdadero Frankestein del actual texto constitucional de 1993.