Laura Arroyo G.
Lo que están instalando es ya una dictadura. Una dictadura parlamentaria que se abre paso por un Congreso de 10% de aprobación, pero también por el silencio cómplice de los poderes que de estos cambios estructurales te hablan muy poquito porque lo importante es seguir llenando las horas radiales, televisivas y tinta de periódicos con el duelo en las alturas que nos tiene hartos y hartas.