Las últimas encuestas de intención de voto señalan que Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski son los candidatos que vienen subiendo en intención de voto. Humala estuvo por varios meses arrinconado al 10%, sin embargo, ha empezado a subir en el mejor momento de la campaña electoral, es decir, en el último mes. ¿Qué hizo bien? ¿Qué necesita para pasar a la segunda vuelta? Veamos.

Mientras Alejandro Toledo se mostraba como el candidato opositor al Presidente Alan García y gastaba balas en atacarlo - lo cual le permitió repuntar y ponerse en vitrina al inicio de la campaña electoral -, el equipo de campaña de Gana Perú se concentró en descender el nivel de “antivoto” que afectaba a Ollanta Humala. Es decir, a la pregunta, ¿por qué candidato presidencial definitivamente no votaría usted? Alrededor de un 60% señalaba que no votaría por el candidato nacionalista. Con esta cifra en contra, definitivamente, Humala tenía pocas probabilidades de remontar en esta elección.

Según el analista Alberto Adrianzén, miembro del equipo de campaña de Gana Perú, para bajar el antivoto a un 30%, Ollanta Humala ha sufrido un cambio de estilo y no una moderación de sus propuestas. Humala es ahora menos confrontacional y plantea propuestas concretas, dice Adrianzén. “Son las mismas propuestas del plan de gobierno, otra cosa es cómo las presentas, el tono, la manera y el fondo”. De esta forma, se observa que Humala ha logrado ingresar en el imaginario de un sector de la población como el candidato del cambio, la justicia y el orden.

Por otro lado, como han coincidido varios analistas, en las últimas semanas Ollanta Humala ha sabido comunicar sus propuestas a un electorado que, básicamente, veía puyas, quejas y show entre los candidatos punteros. A través de una serie de spots publicitarios, ha llegado a diversos segmentos de la población, que necesitan políticas puntuales: adultos mayores, amas de casa, trabajadores, entre otros. Asimismo, ha sabido usar temas de coyuntura a su favor como los cables de Wikileaks que revelaban una estrategia en contra de su candidatura en 2006.

Pero Ollanta Humala también ha cometido algunos errores que pueden pasarle la factura. La visita al cardenal Juan Luis Cipriani y su comentario de que pertenece a una familia católica y conservadora, puede afectar su imagen de líder progresista que promueve los derechos individuales. Sin duda, el candidato de Gana Perú busca captar un electorado más amplio, sin embargo, este objetivo puede convertirse en el boomerang de su campaña.

Por último, hasta el momento, Ollanta Humala viene posicionándose como el “líder del cambio”. Para pasar a la segunda vuelta no debe perder el paso en este objetivo. Asimismo, debiera fortalecer la idea de que es un líder responsable y que despierta la confianza de diversos sectores. Solo con el paso de las semanas, veremos si su estrategia le da los réditos esperados.