Cientos de empresarios del sector textil y de confecciones del emporio comercial de Gamarra paralizaron sus actividades en protesta contra el ingreso indiscriminado de ropa china que amenaza con dejar sin empleo a miles de trabajadores. Solo el sector de fabricación de prendas de vestir y complementos, genera de manera directa 62 mil puestos de trabajo en el país, por lo que estamos frente a un importante eje industrial de la economía nacional, cuyas demandas no debieran ser postergadas.

Según un informe de los empresarios de Gamarra, unas 14 mil empresas habrían cerrado sus puertas ante la imposibilidad de competir con precios tan bajos como los ofrecidos por los importadores de prendas chinas. Diógenes Alva, dirigente de los comerciantes, señaló que los empresarios están contra la importación de prendas chinas subvaluadas y de contrabandado que ingresan al país. "No pedimos plata, sino reglas justas, una competencia igual", acotó.

La frágil situación del sector productivo textil no es nueva. El año pasado, un informe sobre la importación de ropa fabricada en China elaborado por Indecopi señaló que, entre 2009 y 2011, la importación de prendas de vestir y complementos experimentó un crecimiento de 48,3%, (pasó de 158,237 a 234,734 miles de prendas), de lo cual, el 91% del total importado fue de origen chino (68,442 miles de prendas). Lo más alarmante es que los precios de estas prendas se ubicaron en un nivel de entre 73% y 86% por debajo del precio de los productos nacionales. En algunos casos, prendas como calcetines, ropa interior y pijamas de origen chino ingresaron con precios que son hasta 592% menores si se compara con sus valores normales.

Sobre este abierto problema de competencia desleal (“dumping”), la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de China en Perú fijó su posición al señalar que la autoridad peruana debe resolver este tipo de problemas mediante los procedimientos correctos y no a través de la imposición de derechos ‘antidumping’ a los productos chinos. Se adujo que la competitividad del precio de los productos chinos no es sinónimo de prácticas desleales y que, al contrario, “la imposición de derechos 'antidumping' traería como consecuencia que disminuyan las exportaciones chinas al Perú”.

Si bien la ministra de la producción, Gladys Triveño, anunció que se incrementará el control a la importación de ropa china y se revisará la normativa vigente, se requieren medidas inmediatas. Desde Otra Mirada, proponemos, por ejemplo, debatir y aprobar el Proyecto de Ley Nº 341/2011-CR, “Ley de lucha contra la subvaluación de importaciones, propuesta por el congresista nacionalista, Daniel Abugattás, donde se plantea un procedimiento de valoración de mercancías de importación sensibles al fraude para frenar el avance de la subvaluación que afecta al sector empresarial nacional. Este proyecto se encuentra en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo del Congreso.

Esperamos que desde el gobierno se planteen otras medidas concretas para darle solución el grave problema de “dumping” generado en el mercado textil nacional por el ingreso indiscriminado de prendas chinas. Si este problema se sigue postergando, terminará por liquidar uno de los pocos bastiones productivos del país.