Irresponsabilidad fiscal de la mafia gubernamental. Despilfarro y “austeridad”
Rudecindo Vega Carreazo
El gobierno de la mafia congresal, experto en derroche e irresponsabilidad fiscal, después de haber aprobado el presupuesto del 2026, sin vergüenza ni remordimiento, mediante sus títeres en la presidencia y el MEF, en un evento repleto de ex ministros de economía, ha convocado a los poderes del estado, organismos constitucionales, sector privado y sociedad civil a un “Acuerdo Fiscal por el Crecimiento Sostenible” para garantizar el crecimiento, generación de empleo y reducción sostenida de la pobreza; sobre la base de 3 ejes: responsabilidad y sostenibilidad fiscal (respeto al principio constitucional de equilibrio presupuestal), eficiencia y calidad del gasto público y, ampliación de la base tributaria; en tres fases: Fase 1, presentación de aportes, enero y febrero 2026; Fase 2, definición de hoja de ruta, marzo abril 2026 y Fase 3, continuidad y argumento, desde mayo 2026.

Es una burla ridícula al país. Imposible creer y confiar en este gobierno con iniciativas que contradicen su real voluntad y deseo de despilfarro; que faltando medio año para que cumpla su mandato, en medio proceso electoral, engañe con propuestas que van más allá de su limitado periodo gubernamental. Este gobierno acaba de aprobar un desbalanceado presupuesto, ha generado un gigantesco forado vía exoneraciones tributarias a negocios empresariales que no lo necesitan, impulsa la informalidad y fortalecimiento de las economías criminales, ha autorizado discriminadamente beneficios para determinados sectores y no a otros, ha estancado el crecimiento económico y congelado la presión tributaria en la mitad del promedio latinoamericano. Pretende mostrar responsabilidad para ocultar su monumental corrupción, angurria e irresponsabilidad; busca dar una imagen que no es la suya, como en la lucha contra el crimen, el presidente parlotea “su lucha”, no hace nada concreto para combatirlo y, por el contrario, incrementa las cifras de criminalidad. Ahora pretende dar imagen de responsabilidad fiscal luego de impulsar exoneraciones, promover la informalidad y economías criminales, mejoras para los policías y militares. Incapaz en la lucha contra el crimen, irresponsable en el manejo de la economía nacional.
La mentirosa actitud gubernamental de supuesta responsabilidad fiscal oculta varias cosas:
1.- La responsabilidad fiscal la concentran en el gasto público, los ingresos lo reducen a la “ampliación” de la base tributaria. El gobierno y el MEF evidencian que solo regulan gasto y tributos de la caja fiscal, reconociendo su incapacidad para regular y gestionar la economía nacional. El MEF y el Consejo Fiscal se han especializado en dimensionar el forado del despilfarro gubernamental, ocultan los ingresos que pudieran captarse eliminando las reducciones del impuesto a la renta, la evasión del IGV y las exenciones tributarias; a decir de Luis Valdivieso, estas 3 cosas, aportarían 8 puntos del PBI. El MEF, además, no aborda lo que se podría lograr integrando, adecuadamente, las economías informales e ilegales, por ejemplo, el caso de la minería ilegal, donde las grandes mineras y empresarios se benefician comprando y vendiendo el oro informal e ilegal; el Estado podría comprar y vender ese oro, mejorando ingresos y reservas al país. Nuestra desgracia es encargar la economía del país a funcionarios que gastan y no generan recursos para atender al país.
2.- El tema de las exoneraciones es otro perjuicio nacional, en la agro exportación se estimaron en cerca de 2000 millones de soles anuales concentradas en 7 grandes empresas y poco más de otras 500. Existen exoneraciones para peluquerías, restaurantes, hoteles aparentando beneficiar a Mypes. Hay muchas más. Existen estimaciones que alcanzarían más de 25,000 millones de soles y que podrían llegar a 50,000. Lo deplorable de esta situación es que son estimaciones genéricas, nada concreto, como si fuera algo clandestino, confirmando que al MEF esto no lo importa, salvo si afecta a los servicios públicos y remuneraciones. Terrible, patético.
3.- El acuerdo fiscal lo promueve un gobierno de transferencia más que de transición, sabe que nada o poco tendrá que hacer con el próximo gobierno, no porque el llamado a la responsabilidad fiscal no sea válido, sino porque es incompleta, parcializada, discriminatoria y lo realiza sin tener voluntad ni compromiso real con lo que propone. Hacerlo en media campaña electoral sabe a engaño más que a una visión de país, para aparentar una imagen de responsabilidad que no la tiene y para desviar la atención de sus propósitos mezquinos. El acuerdo fiscal del MEF y del gobierno parlamentario de la mafia es para “figuretear”, inoportuno e ineficiente.
4.- El acuerdo fiscal parece la búsqueda de respaldo conversado del MEF con varios de sus ex ministros, salvo Luis Valdivieso, todos han ido a ratificar lo que saben que este gobierno no podrá lograr, para la foto. Mejor hubiera sido que ellos, de manera independiente, hagan ese acuerdo con un informe equilibrado que vea gasto e ingresos, completo y no parcializado, justo y no discriminatorio. Su presencia, en lugar de auspiciar una real voluntad de responsabilidad fiscal, alerta una voluntad de continuar con el manejo económico de los últimos 30 años, del encausamiento económico al desbarrancamiento, donde cada uno ha puesto su grano de arena. Unos han sido verdaderas autoridades ante el congreso, otros asediados e incómodos, hasta los actuales que son apenas conserjes del mismo. El acuerdo fiscal parece reducirse a eso, a un respaldo de ex ministros del MEF a los amanuenses que el congreso tiene en el gobierno y el MEF. Penoso, vergonzoso.
Exigirle responsabilidad fiscal a la mafia gubernamental parlamentaria es pedirle peras al olmo, un imposible; creer que ello es factible en los próximos seis meses de gobierno es ingenuidad más que ilusión, avalar presencialmente un pedido irrealizable es “figuretismo” o representación de intereses nada buenos para el país. El acuerdo fiscal del gobierno es como los gestos del presidente en la lucha contra el crimen, nada concreto, pura foto, mientras el crimen crece; en este caso, es un falso llamado a la responsabilidad fiscal mientras es más irresponsable con la plata de todos para beneficio de pocos, más corrupción, perjuicio y daño al país. A los peruanos nos corresponde, no dejarnos engañar, mecer, ni por este ni el próximo gobierno.
