El último Censo Nacional Agrario (Cenagro) del país data de 1994. Hace más de una década y media. Esto significa que toda investigación, evaluación y política aplicada en este sector resulta ineficiente y poco confiable.

Por ejemplo, es en base a esta información que fueron firmados los diferentes tratados de libre comercio y con la misma se prevé firmar los venideros. Este proceder carece de rigor técnico y es totalmente irresponsable.
¿El motivo? El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) requiere aproximadamente unos S/.100 millones que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no quiere entregar. A continuación, pasamos a desarrollar brevemente el rol del sector agrícola en el desarrollo económico del país.
El Perú es uno de los  países con mayor potencial agrícola en la región y el mundo. El Informe sobre el desarrollo mundial: Agricultura para el desarrollo, publicado por el Banco Mundial (BM) en 2008 nos muestra que la actividad agrícola posee una significativa capacidad para potenciar el desarrollo de un país. Este informe publica el resultado de un conjunto de estimaciones para 42 países¹ que muestran que el crecimiento del PBI originado en la agricultura es al menos el doble de eficaz en reducir la pobreza² con respecto al crecimiento en otros sectores. Para el caso específico de América Latina se obtuvo que el sector agrícola resulta 2.7 veces más eficaz en la reducción de la pobreza respecto a los demás sectores (ver gráfico).
 
Gráfico: Beneficios en el gasto generado por un crecimiento del PBI en 1% en cada sector.
  
Fuente: Ligon y Sadoulet (2007).
Elaboración: BM
De acuerdo al gráfico, los mayores beneficios de un crecimiento en el sector agrícola son percibidos por la población más pobre. Además el estudio deja en claro que los beneficios solo son estadísticamente significativos para la mitad inferior de la población, es decir para la población con menores niveles de gasto.
Ahora centrémonos en el caso peruano, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 2008 alrededor del 90% de los hogares rurales se dedican al agro y el 76% del ingreso de una familia rural proviene del sector agrícola. Si tenemos en cuenta que la tasa de incidencia del déficit calórico asciende al 45% en las áreas rurales, debe quedar en claro lo estratégico y fundamental que resulta el sector agrícola en pos de mejorar la situación de toda esta población. Asimismo, es un sector que posee gran cantidad de eslabonamientos al interior de la economía nacional lo cual se traduce en la generación de mayores puestos de trabajo.
Por ello, nos aunamos al legítimo pedido de declarar de interés nacional al Censo Agrario. Pedido planteado por especialistas en el tema como los economistas Eduardo Zegarra y Ricardo Fort del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) y Fernando Eguren del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES). Además, demandamos que el tema de la política agraria se incorpore a la agenda política de alternativas para 2011, debido a que es una opción de lucha frontal contra la exclusión y la pobreza perennes en el país.

¹El periodo de tiempo es: 1981-2003.
²Si bien el estudio no especifico la naturaleza de la pobreza, suponemos que se trata de la monetaria.