Madre de Dios: una alerta nacional
Hace unas semanas, el Ejecutivo promulgó el Decreto de Urgencia Nº 012-2010, que declara de interés nacional el ordenamiento minero en el departamento de Madre de Dios.
Con este importante paso, que busca enfrentar el desastre ecológico en el que se ha convertido esta zona del país, se suspenderán los petitorios mineros y se formalizarán las actividades mineras auríferas. Sin embargo, esta no es una buena noticia para todos. Los gremios de mineros artesanales han anunciado la paralización de sus labores desde el 4 de abril en rechazo a esta norma que, según dicen, no respeta los acuerdos alcanzados con el gobierno el año pasado. ¿De qué se trata este asunto?
Una bomba de tiempo
El año pasado, el diario El Comercio informó de la existencia de 2800 concesiones mineras para la extracción de oro en Madre de Dios, de las cuales solo 16 contaban con certificación ambiental. Asimismo, en otra nota periodística, se señalaba que la extracción de oro en esta región alcanzaba las 20 toneladas anuales, para lo que se necesitaban entre 40 y 70 toneladas de mercurio. Recordemos que el uso indiscriminado de este químico envenena la salud de quienes lo manipulan y daña peligrosamente los ecosistemas. Por esto, el uso de toneladas de mercurio en Madre de Dios ha causado la deforestación de los bosques y la contaminación de los ríos por los relaves mineros.
Para el economista José de Echave¹, la actual postura de los gremios mineros refleja el gran problema al que se ha llegado en Madre de Dios. Actualmente, la minería es la principal fuente de empleo en la región - se estaría hablando de cerca de 20.000 puestos de trabajo -, por lo que cualquier iniciativa para organizar o formalizar esta actividad es vista como una amenaza. Asimismo, se demuestra que el diálogo entre el gobierno y los gremios mineros no siempre llega a buen puerto y los acuerdos no siempre se incorporan a las medidas gubernamentales.
Una iniciativa por replicar
Si bien, como señala la Red Muqui, mejor hubiera sido ejecutar un ordenamiento territorial y ecológico en Madre de Dios, el ordenamiento minero es un primer paso frente a una situación caótica como la que se presenta en esta región, donde campea la informalidad y el Estado ha sido cómplice entregando concesiones en zonas reservadas. Asimismo, no podemos olvidar que en Madre de Dios existe un “saber hacer minería” que no se puede enfrentar paralizando esta actividad, sino organizándola a través de un plan global para esta región.
La situación de Madre de Dios debe ser una alerta para sacar lecciones a futuro, pues mientras que la pequeña minería es el problema más álgido en esta región, a nivel nacional 3 de cada 4 conflictos socioambientales corresponden a la gran o mediana minería², ¿no debería impulsar el ministro Antonio Brack una solución de conjunto para enfrentar esta problemática? El actual gobierno no debe postergar su tarea de enfrentar estos conflictos sociales hasta que se conviertan en catástrofes para recién reaccionar.
¹ Entrevista para Otra Mirada
² “Conflictos mineros”. Bajo la lupa. Revista de análisis y propuestas Nº 15, noviembre 2009, p. 29.
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