Frente a los calificativos que el presidente Ollanta Humala lanzara contra Alberto Fujimori, a quien llamó “corrupto” y “ladrón de marca mayor” públicamente, William Paco Castillo, abogado del expresidente recluido en el penal de Barbadillo, ha manifestado que en los próximos días enviaría una carta notarial al mandatario. Paco Catillo expresó la incomodidad de Fujimori y que el objetivo de la medida legal es que el presidente Humala se rectifique.
 
Pero, ¿qué tan desacertada fue la declaración de Humala? De acuerdo a las sentencias emitidas por la Corte Suprema, Alberto Fujimori hasta la fecha ha enfrentado 5 procesos judiciales de los cuales, cuatro de ellos han sido por delitos de corrupción. Pero la mayor condena la ha recibido por crímenes de lesa humanidad, por lo que hoy purga una condena de 25 años.

Los casos de corrupción
Como se recuerda, Alberto Fujimori fue extraditado de Chile en 2007 y desde ese momento fue recluido. No obstante, recién a partir del 2009 se hizo efectiva su condena por casos de corrupción. La primera sentencia se emitió el 11 de diciembre del 2007, en ella consta que fue condenado por “delito de usurpación de funciones en agravio del Estado”. En esa oportunidad, Fujimori fue acusado por allanamiento de morada. El expresidente había ordenado a un militar que suplantara a un fiscal para ingresar ilegalmente la casa de Trinidad Becerra, esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos con el objetivo de desaparecer los ‘vladivideos’. Por este caso fue sentenciado a 6 años de prisión.
    
Posteriormente, Fujimori se acogió a la conclusión anticipada del proceso. Esto formó parte de una estrategia en su defensa, con lo que se buscó evitar el costo político que se podría generar si se revelaban detalles de los actos de corrupción cometidos durante su gobierno. Así afrontó los juicios por el pago de US$ 15 millones por concepto de CTS a Montesinos y la compra de un canal de cable por parte del Estado. Por el primer caso, delito de peculado, fue condenado a siete años y seis meses de prisión.
 
Por otro lado, por la compra del medio de comunicación, además de haber realizado sobornos a congresistas tránsfugas y espionaje a políticos y periodistas, la Corte Suprema sentenció a Fujimori a seis años de prisión. La sentencia lo señala textualmente: “Delitos contra la Administración Pública – peculado doloso, en agravio del Estado; contra la Administración Pública – corrupción de funcionarios – cohecho activo genérico, en agravio del Estado; y contra la Libertad – Violación del Secreto de las Comunicaciones – interferencia o escucha telefónica”.
 
La última sentencia que recibió Fujimori consta de inicios de este año, el expresidente fue condenado a ocho años de prisión por haber desviado los fondos de las Fuerzas Armadas y del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), para financiar los 'diarios chicha' que contribuyeron a su segunda reelección.
 
A todo esto, habría que sumar el fallo emitido el 7 de abril del 2009, por los delitos de homicidio calificado y lesiones graves, por el asesinato de 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta y de 15 personas, incluyendo a un niño de ocho años, en Barrios Altos. Según el Derecho Internacional Penal, estos constituyen crímenes contra la Humanidad. La resolución incluye, además, el delito de secuestro agravado, que se cometiera contra el periodista Gustavo Gorriti y el empresario, Samuel Dyer, en abril de 1992. Por estos delitos recibió la condena de 25 años de prisión efectiva.
 
Un tema aparte es el de las reparaciones civiles que debe pagar Fujimori. De acuerdo al Registro de Deudores en agravio del Estado, solo por delitos de corrupción, la deuda del expresidente asciende a más de S/. 27 millones. A este monto habría que sumar las reparaciones a las víctimas por los actos de violencia. No obstante, Fujimori ha negado su culpabilidad en reiteradas ocasiones, incluso en entrevistas a medios internacionales. Las resoluciones de sentencia indican claramente que los cargos que se le imputan están suficientemente probados. Más aún, al haberse acogido a la conclusión anticipada de los procesos judiciales, ha reconocido su responsabilidad en los hechos. Entonces, no resultan descabelladas las declaraciones del presidente Ollanta Humala, por el contrario, se ajustan a la realidad y a las sentencias judiciales. Fujimori cometió actos de corrupción, robó dinero del Estado y fue el autor intelectual del los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta. Por lo tanto, Fujimori es ladrón y asesino.