El primer día del paro en apoyo a los poblados de Islay y el Valle del Tambo, que había anunciado el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (FREDEPA), fue acatado de forma parcial, pues sólo algunos mercados de abastos cerraron sus puertas. Asimismo, los comercios atendieron de forma normal, así como las instituciones públicas y privadas. Por otro lado, el trasporte urbano e interprovincial funcionó de forma parcial.

Desde horas de la madrugada, un contingente policial se desplegó por toda la ciudad de Ayacucho para resguardar el orden, ante el anuncio del FREDEPA de liderar la protesta. Del mismo modo, los efectivos de la Policía Nacional del Perú,  se desplazaron hacia los terminales terrestres de la ciudad, el aeropuerto y las vías de salida hacia otras provincias, a fin de garantizar el normal fluido del tránsito.

Según lo refirió la presidenta del FREDEPA, Consuelo Saavedra, desde tempranas horas de la mañana, diversos piquetes, integrados por miembros de diferentes organizaciones de base se movilizaron por la ciudad de Ayacucho. La dirigenta destacó que el paro fue acatado de forma pacífica, por lo que lamentó que un grupo de policías haya detenido a siete jóvenes universitarios, cuando, en horas de la mañana, se desplazaban por las calles. “Ellos no estaban realizando ningún acto vandálico y tampoco se les encontró objeto alguno que pudiera llevar a presumir que participarían de algún hecho de violencia”, explicó.

Los miembros de las organizaciones sociales que se habían concentrado en el local de la Casa del Maestro, al enterarse de la detención de un grupo de universitarios, se movilizaron hasta las puertas de la comisaria de la ciudad y solicitaron la liberación de los detenidos. No obstante, hasta pasado el mediodía ésta no se había hecho efectiva.

Posteriormente, las diversas organizaciones y un grupo grande de universitarios se sumaron a una movilización masiva que concentró a poco más de medio millar de personas. Con pancartas en mano y gritando frases en contra de la minería, recorrieron las céntricas arterias de la ciudad.

Saavedra precisó que si bien el paro es en apoyo a los poblados de Islay, Ayacucho también tiene su plataforma de reclamos, entre los que figura el pedido de investigación a los hechos de corrupción ocurridos al interior del Gobierno Regional de Ayacucho.
Otros dirigentes de organizaciones ayacuchanas, como Wilson Jiménez, representante del SUTE-CEN en Ayacucho, criticó que el FREDEPA no haya convocado a las organizaciones para coordinar acciones en el marco de este paro macro regional del sur. Sin embargo, Saavedra dijo que el último viernes se había realizado una reunión de coordinación con dirigentes de diversos sectores sociales. 

El gobernador de Ayacucho, Eulogio Cordero, dijo, por su parte, que el paro que encabeza el FREDEPA no tiene ninguna autorización, y advirtió que si se registra algún hecho violento, los únicos responsables serán los dirigentes de las organizaciones que lideran esta medida.

Publicación de Noticias Ser, 27 de Mayo 2015