No basta un cambio de gabinete
La crisis del gabinete Valdés es un hecho y los rumores sobre la salida del presidente del consejo de ministros y los cambios ministeriales son cada vez más sonoros. La pregunta es: ¿basta con cambiar los rostros que lideran cada sector?
En sus ocho meses, este gabinete ministerial se ha caracterizado por mantener en piloto automático la mayor parte de las políticas heredadas del Gobierno de Alan García, y agudizar ciertos temas que han acelerado la crisis y han traído al país gran inestabilidad política. El autoritarismo como herramienta de “solución” de conflictos, la mantención del modelo económico exportador de materias primas, la ineficiencia y parálisis en la inversión en servicios públicos, la parálisis de la reforma ciudadana del Estado, etc. han costado lo suficiente. El cambio es urgente.
Diversos medios de comunicación coinciden en que estos cambios sustanciales se realizarían antes del 28 de julio. Trascendió, por ejemplo, que el actual ministro de Vivienda, René Cornejo, podría ocupar el puesto de Óscar Valdés. Este rumor es preocupante, dado que este personaje se ha visto rodeado de denuncias no esclarecidas (ver aquí). Por otro lado, trascendió también que el presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra, habría sido consultado para ocupar el cargo; sin embargo, el presidente descartó esta opción y se la atribuyó a la “imaginación” de la prensa.
Estos dos casos resaltan la importancia de ver más allá de los rostros de recambio. El nombre de Cornejo nos recuerda la importancia de contar con personas idóneas en el gabinete ministerial de un presidente que llegó a palacio afirmando rotundamente su compromiso con la lucha contra la corrupción. El nombre de Vizcarra permite recordar que este era, de acuerdo con la hoja de ruta, un gobierno inclusivo y descentralista.
En este momento de cambios políticos es fundamental que se recuerde que más allá de los nuevos nombres en cada sector, el país se encuentra en una coyuntura que marcará los próximos años al establecer cómo se va a enfrentar la profundización de la actual crisis mundial y nacional, cómo enfrentará el país la crisis ambiental, cómo será la relación con las poblaciones afectadas por diversas actividades extractivas y como se responderá a los conflictos sociales sin tener más saldos lamentables que sumar, etc.
En este sentido creemos que los cambios ministeriales deben tomar en cuenta lo siguiente:
1. Se necesita un cambio de políticas y no un recambio de nombres que mantengan la continuidad. En este sentido, René Cornejo resultaría un error en la presidencia del Consejo de Ministros.
2. El cambio de políticas debe ir hacia el centro izquierda debido a que es lo coherente con el discurso original de la gran transformación.
3. Esto quiere decir que el discurso progresista debe ocupar cargos claves en los cuales el predominio de la derecha ha sido y es evidente. No basta con regresar al esquema del primer gabinete de este gobierno, mediatizado por un ministro como Castilla en el MEF.
No basta pues un recambio ministerial sino un retorno a la Gran Transformación, y en consecuencia a un Gabinete de Concertación. Lo que hace falta es un reajuste que debe empezar por el mismo presidente, que le permita recuperar la confianza y la esperanza de los excluidos, de los que votaron por él y del país en general.
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