Mil por ciento de rentabilidad. Es la versión plus del neoliberalismo. Es lo que Macri propone al mundo en contra del pueblo argentino. Una gran llamada al capital financiero. La oferta es insuperable. El neoliberalismo logró superar la tasa de ganancia del capitalismo industrial gracias a la financiarización de la economía. Además, sin necesidad de bregar con trabajadores. El sueño para el capital privado. Ganar mucho sin obligación laboral. Sin base material equivalente. El neoliberalismo forjó así un nuevo mundo económico: especulativo, improductivo, ocioso.
Macri
El 10 de Diciembre asumió en el gobierno Mauricio Macri en Argentina. Durante la campaña electoral sus asesores económicos fueron confesando algunas medidas económicas que tomarían en caso de llegar al gobierno basándose en el “sinceramiento de la economía”. Durante la campaña del ballotage, los asesores económicos desaparecieron, no se habló de economía y se acusó al kirchnerismo de hacer “campaña del miedo” por repetir críticamente lo que estos asesores habían adelantado que harían. Un mes después, el miedo dejó de ser parte de una campaña y se instaló en el pueblo Argentino.
Lucía Converti
Nicolàs Lynch
Es difícil calificar aún el triunfo de Macri como un cambio de época en la región, sobretodo porque no sabemos cuánto pueda revertir de lo avanzado en la propia Argentina, pero indudablemente significa un retroceso conservador de consecuencias imprevisibles en los próximos años en América Latina.
Nicolás Lynch
No hay excusas. Se perdió. No sirven los pretextos aritméticos característicos del día después. No vale eso del “país dividido” ni hablar de fraude electoral. La derrota es incuestionable. Ganó Macri con su plataforma conservadora (Cambiemos) y perdió Scioli (con el Frente para la Victoria). Esta es la primera conclusión que no debe ser maquillada de ninguna manera. Ellos son más. Las urnas en Argentina, esta vez sí, le dieron la razón electoral. Ganaron por algo más de tres puntos de diferencias.
Alfredo Serrano Mancilla
Si gana Macri en Argentina en los próximos días, en primer lugar, UNASUR sería fuertemente golpeada, primero porque el cambio de régimen que representa ese golpe de timón desde la izquierda peronista, a una pura y dura derecha en el país austral, lo sacaría del eje latinoamericano en el que se ha movido desde que se instaló el kirchnerismo en el 2003.
Carlos Bedoya