El proceso electoral que se avecina es, hoy más que nunca, una importante oportunidad para las organizaciones indígenas de la Amazonía.

A pesar de que el gobierno ha intentado dividirlo, el movimiento amazónico ha obtenido logros políticos significativos sin tener las características formales de los partidos políticos. Así, más bien, son factores como la afirmación de la identidad, la lucha por sus derechos sociales y culturales, y la protección de sus territorios, los que han unificado a organizaciones como AIDESEP y CONAP. ¿Cuáles son los desafíos del movimiento indígena amazónico en las próximas elecciones?
 
Un sector de la derecha califica el interés de las organizaciones indígenas por participar en las próximas elecciones como una “política de la convulsión”, donde ahondan las discrepancias, existen vínculos con organizaciones radicales como el SUTEP y Patria Roja y campea el oportunismo de algunos dirigentes que respaldaron las protestas el año pasado. Sin embargo, para Róger Rumrrill¹, experto en temas amazónicos, el movimiento indígena vive un interesante momento, pues ha pasado de ser una figura invisible en la escena política a ser un actor social que genera simpatías, sobre todo porque la defensa de la Amazonía es un propósito que comparten pobladores de áreas rurales y sectores urbanos.
 
Por otro lado, Rumrrill señala que el actual reto de las organizaciones indígenas es superar su tradicional rol de “locomotora de votos” para pasar a encabezar futuras alianzas regionales, como por ejemplo lo viene constituyendo “Unidad y Democracia de Amazonas” (UDA), organización política regional que promueve la candidatura de Carlos Navas (vocero de AIDESEP) a la Presidencia Regional de Amazonas, en cuya lista también se presenta el reconocido líder indígena Santiago Manuin como candidato a Consejero Regional por la provincia de Condorcanqui.
 
Pero, ¿qué relación existe entre estos movimientos indígenas regionales y los actuales partidos políticos? ¿Existen vasos comunicantes entre ellos? Si bien este tipo alianzas políticos-sociales colaboran en la construcción de partidos políticos, resulta fundamental, para el fortalecimiento de nuestra democracia, que los actuales partidos también se involucren con la agenda indígena y busquen representarlos. Además, otro elemento que será un eje de discusión importante será la propuesta que hace unos días hiciera el congresista Guido Lombardi de crear un distrito electoral especial que, con todos los límites que ello implica, es una idea en debate para lograr una representación directa de los pueblos amazónicos en el Congreso.
 
Finalmente, en un escenario polarizado, donde el Ejecutivo y el Congreso se niegan a aprobar y promulgar la tan ansiada “ley de consulta previa de los pueblos indígenas”, es necesario que todos los partidos políticos se involucren y defiendan las justas reivindicaciones de la Amazonía pues, la integración de esta agenda, es un acto inclusivo y democrático. 
 

 ¹ En entrevista para Otra Mirada 19/07/2010