La Polio y la salud pública paralizada

Por: 

Víctor Zamora, Gerente de Gobierna Consultores

El 26 de setiembre se dio inicio a las 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana organizada y liderada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y las noticias para nuestro país no son buenas. 

Esta reunión es particularmente especial por varias razones. La primera, es porque se reinstalaron las reuniones presenciales de este organismo luego de haber quedado suspendidas por las medidas sanitarias contra el COVID19. La mayoría de las delegaciones asistentes están lideradas por sus ministros/as de Salud y el Perú no fue una excepción. 

La segunda razón es porque la OPS celebra 120 años de su creación. Sus eventos fundacionales fueron la Conferencia Internacional de los Estados Americanos celebrada en México entre el 22 de octubre del 1901 y el 22 de enero de 1902, por un lado y, por el otro, la Primera Convención Sanitaria Internacional de las Repúblicas Americanas realizada en Washington D.C. en los primeros días de diciembre de 1902 a la cual asistieron 27 representantes de 12 países y que dio origen a la Oficina Sanitaria Internacional (y que, en 1959, se convertiría, oficialmente, en la Organización Panamericana de la Salud). 

La tercera razón, es porque esta reunión centra su mirada en las lecciones que debemos extraer del terrible impacto que ha tenido la pandemia en los territorios americanos y los desafíos que enfrentamos en relación con la amenaza que representan las enfermedades transmisibles, tanto las nuevas o emergentes, como las viejas, pero que reaparecen con nuevas características, también llamadas reemergentes.

La importancia de tratar este tema en un evento   continental radica en el hecho que, con muy raras excepciones, estas enfermedades quedan confinadas en un territorio nacional. La aparición de una enfermedad infecciosa en un país se convierte en una amenaza continental y, por tanto, las respuestas requerirán de un esfuerzo colaborativo rápido y efectivo. 

La Polio y la salud continental en riesgo

Y aquí es donde los ojos se vuelven a nuestro país. En su conferencia de prensa, luego de la sesión inaugural, la directora general de la OPS/OMS, la Dra. Carissa Ettienne, alerta que "han pasado casi 30 años desde que las Américas se convirtieron en la primera región del mundo en eliminar la polio por poliovirus salvaje", pero que "la disminución de las tasas de vacunación, agravada por la pandemia de COVID-19, ha dejado a muchas de nuestras poblaciones desprotegidas" .

El Perú y la Polio

La directora, además, señaló al Perú, a Republica Dominicana y a Brasil, como los países considerados en muy alto riesgo de enfrentar un rebrote de esta enfermedad Esta situación no solo significa una amenaza para las poblaciones de estos territorios, sino para todos los países del continente. 

¿Qué es la polio y qué hacer para evitarla?

La poliomielitis, también conocida como polio, es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus del mismo nombre. El principal modo de contagio es el consumo de agua o alimentos contaminados con heces de personas infectadas, por lo que su contagio será mayor en lugares con poco acceso al agua segura, servicios de saneamiento básico. También se contagia por contacto con el moco o las flemas de la nariz o de la boca de personas infectadas. No es de extrañar pues que, en condiciones de hacinamiento y pobreza, el número de infectados aumente. 

Como en casi toda enfermedad viral, la mayoría de los casos no producen síntomas; sin embargo, entre 5 a 10 de cada 100 infectados si presentan síntomas similares al de la gripe. 1 de cada 200 infectados desarrolla la forma grave, ocasionando parálisis permanente de piernas y brazos y, eventualmente, la muerte. Los síntomas graves se presentan como consecuencia de la destrucción de partes importantes del sistema nervioso.

Aunque cualquier persona puede contraer la enfermedad, a cualquier edad, la polio afecta principalmente a las niñas y los niños menores de 5 años.

Felizmente, existe una vacuna segura y eficaz para evitar la infección. La vacunación está dirigida fundamentalmente a la población en mayor riesgo: las niñas y los niños menores de 5 años. Sin embargo, para garantizar su efectividad, se requiere que se reciba varias dosis. 

En el Perú, el esquema de vacunación contra la polio es de 5 dosis en dos presentaciones diferentes: Vacuna polio inyectable: 0.5 ml. de inyección intramuscular a los 2 y 4 meses de edad. Vacuna polio oral: 2 gotitas en la boca, a los 6 meses y dos refuerzos a los 18 meses y 4 años.

Las bajas coberturas vacunales

Para que una comunidad, un distrito, una provincia, una región o un país sean considerados como un territorio protegido contra el virus, se debe lograr, idealmente, que el 95 por ciento de su población infantil tenga sus vacunas completas, siendo 80 por ciento el mínimo aceptado. 

El promedio de la cobertura vacunal de las américas se encuentra en 79 por ciento y aún más baja en el caso peruano . Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), solo el 69.7%, menores de 1 años tienen todas las vacunas de acuerdo con su edad; vale decir, solo 7 de cada 10 niñas y niños están protegidos.