La Maldición del Aaiún en Chile
Voces del desierto
En el Aaiún, capital saharaui ocupada por la fuerza por el reino colonialista y feudal marroquí circula una leyenda sobre la maldición de Aaiún que cae sobre todos aquellos parlamentarios del mundo que financiados por Marruecos visitan esa ciudad y se prestan con su presencia por acción u omisión para avalar la ocupación ilegal por parte de Marruecos de la capital cautiva saharaui en el Sahara Occidental, África del Norte.
Cuenta la leyenda que desde lo más profundo de la cárcel negra marroquí en la capital ocupada del Aaiún en donde son apiñados los presos políticos saharauis, torturados y golpeados detrás de sus muros llenos de dolor donde varios han sido detenidos y luego desaparecidos, circula una maldición que tiene una energía muy profunda acumulada en la sangre y en la energía de lucha por la independencia y la autodeterminación saharaui hacia todos aquellos extranjeros que se prestan visitando esa capital ocupada para legitimar al Invasor a cambio de viajes en primera clase, alojamientos en grandes Palacios, couscus y grandes banquetes, compañías femeninas o masculinas y entre los más fervientes aceptando apoyos financieros a sus campañas electorales recibiendo anheladas maletas negras.
Otros se autoengañan conscientemente con las falsas promesas marroquíes de millonarias inversiones en sus distritos e intercambios comerciales que nunca se materializará y que sólo tienen como objeto el reclutar políticos locales para bloquear el reconocimiento al pueblo saharaui y a su lucha. Los hubo hasta aquellos que en el pasado reciente como el ex congresista peruano de ICA Luis González Posada (quién también sufrió en su momento la maldición del Aaiún) aceptaron camellos como obsequios para sus zoológicos los que luego murieron todos.
Muchos parlamentarios latinoamericanos y varios chilenos en particular han caído en la complacencia de aceptar de las autoridades marroquíes invitaciones todo incluido como invitados político/turísticos. Cediendo a la adulación fácil y cerrando los ojos frente a la ocupación ilegal y la represión diaria y sistemática que vive el pueblo saharaui. Han preferido hablar en sus respectivos países de Independencia, de democracia y de derechos humanos pero han guardado silencio cómplice frente a una de las ocupaciones más vergonzosas, violentas represivas e impresentables que se perpetran hoy en el Sahara Occidental en África del Norte en pleno Siglo XXI.
Una ocupación colonialista de la mano de un rey con lógica y poder feudal qué controla junto a sus íntimos y cercanos no sólo la política, la economía, las finanzas, los negocios y las redes de la prostitución ligada al turismo y el tráfico de drogas con su gran rentabilidad.
Sin ir más lejos, varios de los candidatos a diputados y senadores de Chile que en distintos momentos y épocas) han viajado a la capital ocupada del Aaiún invitados por el reino marroquí y han avalado en la práctica (la mayoría por acción y unos pocos por omisión como Andrade y Carmona) esta usurpación y ocupación ilegal. Esta vez parlamentarios chilenos fueron objeto de la maldición del Aaiún que tanto temen políticos europeos, pues ninguno de ellos fue electo o reelecto en las elecciones del 17 de noviembre pasado en Chile.
La lista es transversal: Jorge Tarud, PPD, Roberto León, DC, Fulvio Rossi, ex PS, Marco Nuñez, PPD, Claudia Nogueira, UDI, Osvaldo Andrade, PS y Lautaro Carmona, PC.
En medio de las Jaimas, del viento desértico y el calor de los campamentos de refugiados saharauis, atravesando por las calles de la ciudad ocupada y cautiva del Aaiún hoy repletas de mujeres hombres y jóvenes saharauis que resisten y luchan y que son diariamente reprimidos por la policía y los servicios de inteligencia del rey alauita Mohamed VI ante el silencio y complicidad de gobiernos europeos y de los grandes medios de comunicación. En medio de ello circula inquebrantable y se acumula la energía de lucha por la dignidad y la independencia saharaui de los que ya no están, de los desaparecidos, de los encarcelados y de los hoy que resisten. Esta es la esencia de la "maldición del Aaiún" la que cae sobre políticos y extranjeros que por allí han circulado de la mano del ocupante ilegal cerrando los ojos y oídos, complacientes por las atenciones y regalos recibidos, mudos ante la opresión colonialista, el dolor y la injusticia que allí se sigue cometiendo contra un pueblo que lucha por sobrevivir y recuperar su propia tierra. La Maldición del Aaiún esta vez se hizo presente en las elecciones parlamentarias en Chile....
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