Laura Arroyo Gárate
Ver y oír a los padres y madres de soldados rescatados abrazando a sus hijos y denunciando a Boluarte como responsable es algo más que una declaración. Está ahí evidenciada la potencia de la solidaridad de clase que hoy opera en el Perú mucho más que cualquier otro clivaje político. Todo esto es lo que ni la dictadura ni su brazo mediático propagandístico quieren que sepamos.