En un reciente comunicado la Asociación de Exportadores (Adex) levantó su voz de alarma por la crisis en ese sector y advirtió que el futuro de 6 millones de peruanos vinculados a la cadena exportadora está en riesgo. Si es que no se toman las medidas correctivas, es posible que este año cierren unas 1681 empresas exportadoras que acumulan tres años de caídas en sus ventas.

Con preocupación informa que las exportaciones están cayendo 44 meses seguidos y con factores desfavorables como el fenómeno de El Niño y el proceso electoral peruano, Adex proyecta un ritmo decreciente para el 2016 y una tasa de -2.8%, con lo cual la economía acumularía su quinto año consecutivo de contracción.

De acuerdo a sus proyecciones, las exportaciones tradicionales caerían 3.2% y las no tradicionales 2.1%; los sectores más afectados serían Textil (-16.9%) y Prendas de Vestir (-12.7%) y solo crecerían Agroindustrial (2.9%), Minería no Metálica (3.4%) y Maderas (3.4%). De esta manera, el monto exportado por el Perú en el 2016 será de US$ 32,246 millones, lejos de los US$ 48,211 millones que se logró acumular en el 2012.

EL DRAWBACK
El economista Pedro Francke sostiene que una medida inconveniente es la reducción del drawback (mecanismo de devolución de impuesto que favorece las exportaciones no tradicionales), que el gobierno bajó paulatinamente de 8 a 5 y finalmente 3%, lo que reduce el apoyo a la promoción de las exportaciones no tradicionales, en momentos que las exportaciones de materias primas están en caída por la baja de los precios.

Dijo que esta medida se tiene que revertir con un plan de diversificación productiva, que promueva las exportaciones no tradicionales. “Lo primero que se debe hacer es restaurar el drawback al 5%, e incluso para los nuevos productos que recién entran al mercado el drawback (en un período de tres años) podría ser de 10% para favorecer la diversificación productiva”.

EL TIPO DE CAMBIO
Sostuvo que el alza del tipo de cambio implica una mayor competitividad para las exportaciones y advirtió que muchos de nuestros productos están sufriendo, pues buena parte van a países de América Latina que han devaluado más que el Perú, precisando que, por ejemplo, con Brasil, Chile y Colombia hemos perdido competitividad respecto al tipo de cambio y “esto es un problema en momentos que la economía mundial tiene muchas dificultades”.

La economía mundial ha comenzado el año con caída de bolsas, con mayor incertidumbre de las posibilidades de crecimiento internacionales, lo que implica que los mercados externos se pongan más difíciles.

GENERACIÓN DE EMPLEO
Ante ello, se requiere una promoción de las exportaciones no tradicionales mucho más intensa, tanto de bienes como de servicios como turismo, software, transporte, y otros, en los cuales el Perú tendría posibilidades de lograr un impulso exportador y por lo tanto, productor y generador de empleo. Si exportamos más, producimos más, y a la vez generamos más empleo.

Un ejemplo claro es la industria textil, en la que las exportaciones están cayendo significativamente, al igual que la producción textil para el mercado interno. Lo grave es que lo mismo sucede en otros sectores, por lo que hay una fundada preocupación por la pérdida masiva de empleos.
Otros factores que afectan las exportaciones son la falta de desarrollo de infraestructura como carreteras, la deficiente infraestructura portuaria (que impide un sistema aduanero ágil), e incluso el aumento de algunos servicios como la electricidad, que en suma incrementan los costos productivos.

Lo preocupante es que la actual política económica no está respondiendo a esta problemática. No está generando empleo digno, con derechos para los trabajadores y buenos salarios, y es poco probable que el gobierno tome acción a pocos meses de terminar su gestión, por lo que el panorama para el 2016 se muestra poco alentador.