Víctor Vich*
La familia, el fútbol y la revolución son tres lugares donde muchos depositamos todo nuestro amor. La familia, el fútbol y la política son escenarios cargados de tensión, de errores y de tremendas derrotas. La familia, el fútbol y la política son dispositivos que nos hacen salir de nosotros mismos y que nos revelan que no somos exactamente individualistas.