Por: Imelda Vega-Centeno B.
A seis semanas de la Consulta por la Revocatoria de la Alcaldesa de Lima y su Concejo Municipal,  se ha iniciado una campaña por el NO que busca dar contenidos positivos al gesto –negativo- de rechazar la revocatoria de sus autoridades democráticamente elegidas por cuatro años.
 
La campaña reúne a conocidas figuras de la música, teatro, TV, deporte etc., las que aparecen “marcando con los brazos” el NO -que es el texto principal del mensaje-, el cual es completado con múltiples demandas ciudadanas: NO a la corrupción, NO a la exclusión, NO a los accidentes de tránsito, NO a la falta de oportunidades, NO a la violencia contra la mujer, NO a la desigualdad... Es decir, UN CONJUNTO DE DEMANDAS CIUDADANAS QUE EXPRESAN LA LIMA QUE QUEREMOS.
 
Pero, los traficantes de la campaña por el SI, salieron de inmediato a denunciar estos mensajes, porque niegan a la Alcaldesa de Lima y  a su cuerpo edilicio, el derecho de hacer campaña política, cosa que ellos hacen desde hace dos años, inclusive usando la franja electoral que no puede usar la alcaldesa. La campaña por el SI apela al insulto, la difamación y la falsedad… miente, miente, que algo queda… esa ha sido su estrategia y acaba de ser ratificada como principio por el publicista Aprista que les brinda servicios.
 
Mintieron afirmando que la campaña por el NO se hacía con dineros municipales, mienten cuando acusan “al Foro de Sao Paulo” de estar detrás de la campaña por el NO, mienten cuando responsabilizan a la Alcaldesa hasta de los exabruptos del cambio climático. Pero, a estas mentiras se han sumado “serios hermeneutas” que interpretan la campaña por el NO: Mulder los califica de “demagogia barata”, la vocera del Solidaridad, Patricia Juárez, dice que son “mensajes absurdos”, El Comercio añade que son un “lavado cerebral”…
 
Cuando el NO propone reflexionar positivamente sobre la condición ciudadana de los limeños y nuestro derecho a una vida plena de respeto y dignidad, como condición de crecimiento en democracia y participación… los abanderados del SI no lo pueden tolerar, a ellos les basta con repartir fideos y galletas… comprar a precio miserable la dignidad de la gente; prebendismo patrimonialista que convierte al elector limeño en simple pedigüeño, sin derechos… para reinar sobre seres disminuidos.
 
Reivindico mi derecho a pensar y apuesto por una vida digna: VOTO POR EL NO.