Un importante debate viene dándose en la Comisión de Constitución del Congreso. Se trata del proyecto de ley para proceder a la reforma del Art. 206 de la Constitución de 1993.

Un importante debate viene dándose en la Comisión de Constitución del Congreso. Se trata del proyecto de ley para proceder a la reforma del Art. 206 de la Constitución de 1993, que establece el procedimiento para la reforma total de la actual Constitución, tomando como base el texto de la Constitución de 1979. Esta propuesta, suscrita por 60 mil ciudadanos, fue sustentada por el constitucionalista y ex senador Alberto Borea.  ¿Por qué resulta crucial debatir este tema?

La Constitución de 1993, qué duda cabe, es hija del golpe de Estado del 5 de abril de 1992. Se trata de un texto ilegal que fue aprobado mediante un referéndum fraudulento. Al respecto, el Tribunal Constitucional sentenció en 2002: “(…) La Constitución de 1993 fue, como se ha dicho, consecuencia del golpe de Estado de 5 de abril de 1992, además de la corrupción generada por el uso arbitrario, hegemónico y pernicioso del poder, y se constituyó en un agravio al sistema democrático, pues se aprobó deformándose la voluntad de los ciudadanos”.  Asimismo, el Tribunal invocó al Congreso que adopte las medidas políticas y legislativas para la creación de una nueva Constitución en el marco democrático. Han pasado más de una década de esta sentencia y las cosas siguen igual.

La actual Constitución daña la democracia porque reduce el papel del Estado como garante de derechos en lo económico y en lo social, por lo cual tenemos un Estado mínimo en términos de sus responsabilidades hacia los ciudadanos y a la vez pasivo frente a gran parte de los problemas de la sociedad.

¿Cuál es el camino para la reforma actual de la Constitución que propone el proyecto de ley presentado por Borea? Lo primero es modificar el Art. 206 de la Constitución de 1993. Ahora esta señala que se necesitaría obtener, en dos legislaturas ordinarias sucesivas, una votación favorable superior a los dos tercios del número legal de congresistas para realizar alguna modificación de la carta magna. La propuesta actual es que para la aprobación de las reformas se necesitará de la mayoría del número legal de los miembros del Congreso.  El camino para revisar y reformar la Constitución del Perú sería el siguiente:

1. Usar como texto base para la reforma la Constitución del Perú de 1979

2. Respetar el preámbulo de la misma pudiendo añadírsele otros principios en los que se asiente el país.

3. Se incorporará al texto las instituciones que fueron creadas en 1993 como la Defensoría del Pueblo y otras que ayuden al desarrollo democrático, social y económico del país.

4. Se promulgarán medidas transitorias para convalidar los efectos de los actos jurídicos que los particulares y los entes públicos hayan desarrollado  según el texto de 1993 y en los que no se hubieran cometido actos ilícitos o violatorios de los derechos humanos.

5. Se declarará la nulidad de la denominada “Constitución Política del Perú” de 1993.

6. La aprobación de las reformas necesitará de la mayoría del número legal de los miembros del Congreso.

Este sería el camino a seguir para abandonar la situación constitucional anómala generada por el golpe de Estado perpetrado en 1992. Un régimen democrático no puede seguir funcionando sobre la base legal de un régimen autoritario y dictatorial que se instaló violando ese sistema. Está en manos del Congreso devolverle la dignidad al país aprobando esta importante iniciativa.