31 años después se emitirá sentencia por el asesinato de Pedro Huilca
Redacción OtraMirada
Han pasado 31 años desde el asesinato de Pedro Huilca Tecse, Secretario General de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de Construcción Civil, un trágico evento que marcó un capítulo oscuro en la historia de Perú.
Después de ese tiempo, finalmente, se acerca un momento crucial en la búsqueda de justicia. El martes 31 de octubre, la Cuarta Sala Penal Superior Nacional Transitoria en Delitos de Crimen Organizado emitirá un veredicto en este caso que mantuvo a su familia y a los trabajadores organizados en espera de la búsqueda de justicia.
El asesinato de un dirigente ejemplar
El asesinato de Pedro Huilca Tecse el 18 de diciembre de 1992, generó una serie de versiones en un año donde la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos iniciaba su recorrido con la intención de permanecer en el poder.
Huilca, un destacado líder sindical, fue considerado un obstáculo político por el gobierno de Alberto Fujimori, debido a su resistencia a las reformas políticas y laborales que siguieron al autogolpe del 5 de abril de 1992.
Sin embargo, tras su asesinato en la puerta de su vivienda en el distrito limeño de Los Olivos, partieron al mismo tiempo dos teorías sobre su autoría. Una, manejada por las fuentes oficiales del régimen, señalaba al movimiento terrorista Sendero Luminoso, como el ejecutor del dirigente sindical. Sin embargo, la familia de Huilca Tecse y la CGTP aseguraba que fue el régimen fujimontesinista la que ejecutó al dirigente, por medio del accionar del grupo Colina, el mismo destacamento militar responsable de las matanzas de La Cantuta, Barrios
Altos y otros casos más
El fiscal adjunto superior Gino Quiroz Salazar, de la Primera Fiscalía Superior Penal Nacional Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo presentó una acusación que se basa en testimonios de los exagentes de los servicios de inteligencia, Mesmer Carles Talledo y Clemente Alayo, quienes implicaron a los agentes del grupo Colina como los autores intelectuales del asesinato de Pedro Huilca.
En la carpeta fiscal, Quiroz también señaló que las denuncias de Huilca ante instancias internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) amenazaban el intento del gobierno de Fujimori de presentar una imagen de retorno a la democracia con las elecciones del Congreso Constituyente Democrático.
La denuncia fiscal involucra a Vladimiro Montesinos, exasesor de Alberto Fujimori, Julio Salazar Monroe (exjefe nominal del Servicio de Inteligencia Nacional), Juan Rivero Lazo (Exjefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército) y Federico Navarro Pérez (exagente de inteligencia) como autores intelectuales y a Martín Rivas, Julio Chuqui Aguirre, Jesús Sosa Saavedra y Nelson Carbajal García miembros del grupo Colina como autores materiales del asesinato de Pedro Huilca.
Testigos y Cambios en las Declaraciones
El testimonio del exagente de Inteligencia, Mesmer Carles Talledo, quien estaba preso en un momento dado, fue registrado en video por el entonces congresista Jorge del Castillo. Sin embargo, después de recibir un indulto, Talledo cambió su versión y afirmó no recordar sus declaraciones anteriores.
En contraste a su compañero, Clemente Alayo mantuvo su testimonio durante la investigación de la comisión del congreso que se instaló en el año 2003, y que se formó a raíz de una denuncia constitucional presentada por la congresista aprista Mercedes Cabanillas.
El largo camino en la búsqueda de justicia
Como muchos casos de violaciones a los derechos humanos, el caso Huilca, ha pasado un camino largo con el objetivo de alcanzar la justicia.
Este caso ha sido objeto de más de 190 audiencias desde el año 2017. Entre los testigos del proceso judicial, se encuentran los excongresistas Luis Negreiros Criado y José Luis Risco, miembros de la comisión investigadora del Congreso que concluyó que agentes del grupo Colina participaron en el asesinato.
En su momento, la comisión congresal también entrevistó a Abimael Guzmán y otros líderes senderistas, quienes negaron su participación en el crimen, a pesar de las diferencias políticas con Pedro Huilca.
Vladimiro Montesinos, exasesor de Alberto Fujimori, optó en su momento por guardar silencio durante su entrevista con el grupo de trabajo del congreso.
La familia de Pedro Huilca ha mantenido una postura constante a lo largo de estos 31 años. Antes de su asesinato, Huilca había sido advertido de un posible atentado contra su vida y responsabilizó al gobierno de Fujimori si algo le sucedía.
Además, líderes sindicales y políticos, como el expresidente Alan García Pérez, culparon en su momento a Montesinos y Fujimori del atentado. Incluso, se llegó a atribuir el crimen a Sendero Luminoso en 1992, pero las personas procesadas por ello fueron absueltas por falta de pruebas.
A pesar de las décadas de espera, hasta ahora, nadie ha sido condenado por el asesinato de Pedro Huilca. El caso se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1997 y, posteriormente, llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2004. En ese momento, el Gobierno peruano reconoció su responsabilidad en la violación del derecho a la vida de Pedro Huilca y se comprometió a buscar justicia para él.
La emisión del veredicto este 31 de octubre representa un momento crítico en la búsqueda de justicia para Pedro Huilca Tecse y su familia. Después de 31 años de incertidumbre, la familia espera respuestas y un paso hacia la verdad y la reparación.
El legado de Pedro Huilca, su lucha sindical y su sacrificio, merecen que se haga justicia finalmente. Este caso también es un recordatorio de la importancia de mantener un compromiso constante con los derechos humanos y la justicia, incluso en los momentos más difíciles de la historia.