Con el resultado de crecimiento de 0.04% del Producto Bruto Interno (PBI) en setiembre, parece concretarse la hipótesis de que la economía nacional ya habría tocado fondo y que en adelante empieza una lenta recuperación.

A pesar de que está abierto un fuerte debate acerca de lo sostenible de la recuperación económica mundial, esta recuperación de la economía nacional  es una noticia alentadora. No obstante, hay un tema que está pasando desapercibido en la agenda pública: los previsibles resultados en la pobreza monetaria para este año.
En los últimos años, el crecimiento vertiginoso del Producto Bruto Interno (PBI) per cápita ha sido uno de los principales factores en la reducción de la pobreza monetaria. Así, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI) la fuerte desaceleración económica que venimos experimentado en 2009, haría que el PBI per cápita real pase de crecer 8.6% en 2008 a caer -0.1% en 2009 con efectos directos en la pobreza¹ para este año. A manera de ejercicio descriptivo, hemos tomado el componente cíclico de la serie de PBI per cápita que, como se observa en el gráfico, llega a su punto más alto en 2008 de la mano con una reducción en la pobreza. Sin embargo, en 2009 se iniciaría la contracción del ciclo, con lo cual la contribución del PBI per cápita  en el resultado de la pobreza conllevará a que, en el mejor de los casos, deje de caer.
 
Gráfico: Incidencia de pobreza y componente cíclico del PBI per cápita

(*) Para la descomposición se hizo uso del  filtro Hodrick- Prescott.
Fuente: BCRP, INEI.
Elaboración: Otra Mirada.
Hay hechos adicionales  que tomar en consideración al momento de referirnos al posible resultado de pobreza en 2009: la fuerte caída en el precio de los productos agrícolas, la pérdida de empleo en el sector manufactura y la alta vulnerabilidad de la pobreza en el ámbito rural.  Esto  último significa que las personas experimentan continuas salidas y entradas al “estatus” de pobre. Para darnos una idea, en un conversatorio con respecto al tema, Javier Escobal mencionó que entre 2004 y 2006, en el ámbito rural, el  82% de los hogares fueron pobres al menos un año. 
El punto de la vulnerabilidad resulta central en esta discusión, ya que si bien en un clima de “boom” de precios agrícolas y de un galopante crecimiento económico se redujo la pobreza, lo cierto es que en el actual escenario de shock externo negativo, la pobreza en el país podría elevarse.  Al respecto, si bien está el programa JUNTOS, el gobierno carece de un esquema integrado de reducción de vulnerabilidades y aborda la pobreza como una política social y no como un esquema de desarrollo integral.
Finalmente, 2009 no es un año para regodearse con los resultados de pobreza pasados –que son reconocidos-, sino para actuar previendo y reflexionando una estrategia que haga sostenible y permanente la reducción de la pobreza en el país.

¹ En adelante el término pobreza se referirá a pobreza monetaria.