¿Qué es lo que llama la atención en estas elecciones en Ecuador y Guatemala?

Por: 

Alberto Adrianzén M.

Las elecciones recientes en Ecuador venían marcadas por la escalada de violencia reflejada, principalmente, en el asesinato del candidato Fernando Villavicencio. Hoy, los primeros resultados y el camino a la segunda vuelta nos dejan algunos aspectos para el análisis, y de otro lado, analizamos el resultado de las elecciones en Guatemala.

1. El desplome de Yaku Pérez que en la elección anterior (2021) sacó más del 19% y hoy no llega al 4%. Yaku Pérez es un dirigente indígena que casi pasa a la segunda vuelta en esa elección.

2. El correismo repite la votación de la primera vuelta de las elecciones de 2021 donde obtuvo casi 33 % pese a ir esta vez sin aliados importantes. El dato es por tanto que el correismo mantiene, prácticamente, su votación anterior.

3. Se repite el escenario de las elecciones del 2021 al enfrentarse en la segunda vuelta de un lado la candidata del correismo Luisa González y del otro un empresario, Daniel Noboa, al ocupar este candidato el segundo lugar con 24%. Daniel Noboa, además, es hijo de Álvaro Noboa el que fue años atrás el hombre más rico del Ecuador y que se presentó cinco veces a la presidencia. Rafael Correa lo derrotó el 2013. Fue su último intento. Hoy el hijo tiene más opción que el padre. Una vez más es un empresario es quien se enfrenta al correismo.

4. El voto a Daniel Noboa, además de ser anticorreista, es de derecha dura. También se incluye un sector que rompió con Rafael Correa para aliarse primero con el gobierno de Lenin Moreno y luego con el de Guillermo Lasso.   

5. Los otros candidatos que siguen son también anticorreistas. Daniel Zurita que ocupó el tercer puesto con 16%, es el candidato que reemplazó a Fernando Villavicencio, periodista y congresista, asesinado días antes de las elecciones y que era un enemigo "jurado" de Rafael Correa. Lo mismo sucede con Jan Topic que ocupa el cuarto lugar con el 14%. Topic, además de ser apoyado por el derechista partido socialcristiano, que también apoyó a Lasso en la elección de 2021, es un importante empresario y un militante anticomunista. Ha peleado en Siria, África y Ucrania como mercenario en tanto miembro de la Legión Extranjera.

6. Un dato importante es la derrota y fracaso de Jan Topic que se presentaba como un seguidor e imitador del presidente salvadoreño Bukele. En ese sentido el contexto en la segunda vuelta si bien tiene como temas importantes la delincuencia, el narcotráfico y la violencia, creo que abre la posibilidad de que otros temas entren al debate electoral: la crisis económica, la pobreza, la herencia del COVID el cambio climático, la corrupción, la futura política exterior si gana el correismo. No hay que olvidarse que el gobierno de Lasso ha sido un aliado importante del gobierno de Dina Boluarte.

7. Finalmente, el correismo no la tiene fácil en esta segunda vuelta. Por eso un dato importante para el futuro de Rafael Correa serán los resultados que alcancen estos partidos en la conformación de la Asamblea Nacional (o Congreso), más aún cuando el próximo gobierno que sale de estas elecciones es de corta duración ya que completa el periodo presidencial que se inició con Guillermo Lasso. Dicho en otras palabras: la confrontación correismo versus anticorreismo no termina con esta elección. Este es apenas un episodio de una larga lucha que comenzó en el 2006 cuando Rafael Correa ganó la presidencia en segunda vuelta derrotando a Álvaro Noboa padre de Daniel Noboa que el domingo pasado logró ocupar el segundo lugar obteniendo el derecho de participar en esa segunda vuelta. 

La historia, a veces, es curiosa. No son los mismos políticos, pero sí las mismas ideologías y los mismos programas, tanto de izquierda como de derecha, que se enfrentan en un país hoy convulsionado por la violencia y la pobreza.      

Otro tema: Guatemala

El triunfo de Bernardo Arévalo del partido Movimiento Semilla en segunda vuelta, hijo de Juan José Arévalo el mandatario reformista que gobernó ese país de 1945 a 1951 después del de la Revolución de octubre de 1944, no solo ha sido aplastante sino también representa un triunfo del progresismo y de una derrota que puede ser histórica de una elite corrupta, conservadora y socia de los militares en ese país. Guatemala es un país donde la presencia de los pueblos originarios, en especial el maya, es significativa. Este triunfo, además, es muy importante tanto para Centroamérica como para la región. 

Este país vivió un conflicto armado que duró décadas, que comenzó en 1960, luego de la intervención norteamericana en la década pasada, y que terminó formalmente en 1996 cuando se firmó la Paz entre el Estado y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG, a través de los Acuerdos de Paz. Se calcula que murieron más de 200 mil personas, la mayoría campesinos e indígenas. 

Guatemala es un país dominado por una antigua oligarquía conservadora, racista y anticomunista, aliada con militares mafiosos que controlan una buena parte del Estado y también con narcotraficantes. La mayoría de sus gobiernos han sido fieles aliados de los EEUU. Guatemala, junto con el Paraguay de Stroessner, fueron durante décadas las capitales del movimiento anticomunista internacional. A esa realidad se deberá enfrentar el nuevo gobierno, a lo que se suman la pobreza, las demandas de justicia y por derechos humanos y la existencia de las llamadas MARAS, bandas delincuenciales presentes en otros países de la región como Honduras y El Salvador. No nos debe extrañar que este nuevo gobierno viva acosado por una derecha golpista y por mafias que tratarán por todos los medios de poner fin al gobierno del presidente Bernardo Arévalo.