La tercera gestión de Luis Castañeda Lossio empieza con el pie en alto criticando la administración saliente de Susana Villarán. Entre lo más grave resalta la denuncia hecha por sus voceros en una conferencia de prensa, en la que se afirmó que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) está en quiebra y, por tanto, no sería sujeto de crédito. De la mano con esta acusación, una ola de despidos ha sorprendido a tres mil trabajadores municipales. ¿Por qué empieza así la nueva gestión municipal? ¿Cuán cierto es que la MML está en quiebra?

Las falacias sobre el presupuesto 2015

La teniente alcaldesa, Patricia Juárez, afirmó que del presupuesto total de 1,400  millones de soles dejado por la anterior gestión, el 90% sería usado para cubrir gastos corrientes y solo el 10% para la ejecución de obra pública (15 millones de soles). Juaréz responsabiliza de  este hecho directamente a la ex alcaldesa Susana Villarán. Sobre este aspecto hay algunas cosas que aclarar.

En primer lugar, el presupuesto 2015 fue debatido y aprobado por el anterior concejo municipal compuesto en más del 50% de sus miembros por regidores de Solidaridad Nacional. Entonces, no sería un capricho de Villarán que solo el 10% de este presupuesto haya quedado disponible para obras sino una decisión del concejo.

En segundo lugar, como lo explicó el regidor electo Augusto Rey, estos 1,400 millones de soles son un presupuesto inicial que se irá modificando según los requerimientos de la gestión entrante. El presupuesto para obras de la MML suele ampliarse en los meses siguientes del año con la recaudación de los tributos, lo cual podría llegar a los 800 millones de soles solo para obra pública.

Rey afirma, además, que la recaudación tributaria se ha elevado de S/. 614 millones (2010) a S/. 980 millones (2014) y la efectividad institucional para la recaudación ha pasado del 77% (2010) al 87% (2014). Hoy, la calificación crediticia internacional de la MML solo es superada por la Municipalidad de Santiago de Chile en Sudamérica (evaluaciones financieras realizadas por Moody’s y Fitch Ratings el año 2014) y la deuda municipal ha disminuido del 46% (2010) al 38% (2014) respecto de sus ingresos. ¿Con este tipo de cifras se puede decir que la MML está quebrada?

En tercer lugar, los voceros “solidarios” sostienen, como otra prueba del desfalco a la MML ocurrida en la anterior gestión, la renovación automática contractual de cientos de trabajadores. Con este argumento se pretende justificar los despidos masivos de los que hemos sido testigos en los últimos días y el desorden generado en algunos servicios que brinda la comuna limeña. Lo cierto es que el presupuesto destinado a los sueldos de los trabajadores despedidos fue aprobado por el anterior concejo para darle continuidad a los servicios municipales. ¿Para qué tergiversar las cosas?

Cuidado, municipalidad en emergencia

Con la avalancha de denuncias por mal manejo administrativo, sumado a la ola de despidos injustificados tal como lo ha denunciado el Sindicato de Trabajadores de la MML, se podría estar creando un ambiente de pánico y desorden para justiciar un gobierno autoritario. Algo que no es nuevo en el Perú, lamentablemente.

La gestión de Castañeda, que a estas alturas tendría el 90% de regidores a su favor, estaría buscando declarar a la MML en emergencia lo que significaría gobernar a través de decretos de alcaldía y sin mayor fiscalización. Tienen la mesa servida para ello: apoyo político y una prensa limeña a favor. La advertencia está hecha. Nos corresponde a los limeños estar atentos sobre las argucias que se podrían crear para administrar al antojo personal lo que es de interés público.