SiderPerú con el corazón paralizado

Por: 

Jorge Manco Zaconetti

El Sindicato de Empleados de SíderPerú/ Chimbote, Fondoempleo organismo público que se financia con el remanente de las utilidades no distribuidas a los trabajadores mineros, y la Facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM con su organismo empresarial (Cesepi), han organizado un curso de capacitación virtual sobre los conflictos empresariales y la industria del acero, el mismo que se llevará a cabo hasta el mes de abril, donde diversos especialistas expondrán la dura realidad de la actividad siderúrgica tanto para los trabajadores y especialmente los consumidores que tienen que pagar altos precios por el acero importado.

Hierro para la china comunista

Como uno de los participantes en el curso de capacitación, adelanto algunas observaciones sobre esta industria de alto valor agregado que transforma el hierro en acero, y que expresa el nivel de desarrollo alcanzado de los países. Es más, casi el 98 % del hierro producido en el Perú se exporta a la China Popular, por medio de la empresa estatal china Shougang Hierro Perú que explota la fuerza de trabajo local, con salarios que no están de acorde a la productividad.

Es más, el consumo per cápita de acero ubica a los países en el ranking mundial. Por ello, no resulta una casualidad histórica que el Asia concentre el 74 % de la producción mundial de acero, con la China, India, Japón, Corea del Sur, Vietnam y China (Formosa), dejando atrás a los países europeos y al imperio decadente de los Estados Unidos de Norteamérica.

La primera observación con la información relevante al 2020 nos muestra que China Popular es el primer productor mundial de acero determinando el 56 % con una producción equivalente a 1,053 millones de toneladas finas de los 1,864 millones que se obtienen a nivel global. Donde la India es responsable de 100 millones de toneladas, Japón participa con 83 millones y los Estados Unidos apenas participa con 73 millones de toneladas.

El gigante asiático no solamente es el mayor productor de acero es también el principal consumidor. Ello expresa una de las razones por las cuales China está destinada a ser la primera potencia hegemónica en el mundo, en esta mezcla de socialismo y “capitalismo salvaje” que caracteriza su sociedad.

Si se asume históricamente que China Popular en 1990 antes de su apertura en la economía mundial, producía 66 millones de toneladas el “gran salto” adelante en la siderurgia treinta años después en el 2020 ha de sobrepasar los 1,053 millones; ello expresa el proceso de industrialización acelerado, de urbanización creciente, la infraestructura gigantesca y de un mayor consumo per cápita de acero.

El país asiático no solamente produce acero para su consumo interno sino también exporta agresivamente productos de acero con políticas de “dumping”, es decir, declarando costos de producción por debajo de los costos reales, y ha penetrado con fuerza los mercados de América Latina, desplazando a los dos gigantes siderúrgicos regionales, Brasil y México.

Una segunda observación está relacionada a la industria siderúrgica en el Perú, donde la empresa SiderPerú del grupo brasileño Gerdau, tiene paralizado el “Alto Horno” el corazón de la industria por estrictas razones de competitividad desde el 2010, pues el hierro extraído en el país se exporta a la China Popular.

El hierro por su contenido ferroso es el principal insumo para la elaboración de acero. En el caso del Perú, el grupo Gerdau un gigante en la industria siderúrgica a nivel mundial en el puesto 33º, que opera en Chimbote los hornos eléctricos, tiene paralizado el “Alto Horno” desde el 2010, pues la empresa estatal china Shougang deriva casi la totalidad del hierro hacia el gigante asiático.

En otros términos, los más de 14 millones de toneladas anuales de hierro que se extraen localmente el 98 % se traslada a la China Popular para ser procesado en las acerías de dicho país, donde Shougang Group Corporation produce más de 29 millones de toneladas de acero, en parte procesando el hierro que se extrae en Marcona/Ica. Este es un caso de extremo de libre mercado, donde la industria siderúrgica local no cuenta con el insumo fundamental, pues el insumo llamado hierro se exporta.

El negocio para las empresas chinas es redondo, pues el hierro se cotiza por debajo de los US $ 78 dólares la tonelada, y la tonelada de acero se vende en el mercado por encima de los US $ 650 dólares la tonelada en promedio a los precios del 2020. Si se tiene presente que dependiendo del contenido ferroso del hierro son necesarias tres toneladas de hierro para obtener una tonelada de acero, se puede afirmar el gran negocio para el capital chino que internaliza costos, pues los buques que trasladan el hierro también son del país oriental.

Es decir, los yacimientos de hierro han sido privatizados a favor de la empresa Shougang Hierro Perú que tiene reservas para más de setenta años. Si se suma las facilidades de tener un puerto propio como el de “San Nicolás”, con los buques modernos de bandera china que trasladan el hierro, prácticamente nos hemos convertido en la “Manchuria Latinoamericana” para los capitales chinos.

Esto significa política industrial, valor agregado, donde las empresas chinas maximizan sus utilidades con los recursos del país. De otro lado, la industria siderúrgica en el país languidece, y no pasamos de una producción local de 1.2 millones de toneladas de un consumo aparente superior a los cuatro millones de toneladas de acero, sobre todo de productos largos para la construcción.

En el curso de capacitación se incidirán en varios aspectos empresariales sobre la realidad de la empresa SíderPerú, la posición de mercado, la rentabilidad, los estados financieros y sobre todo los derechos de los trabajadores en la generación de riqueza en este período de crisis sanitaria, y recesión económica.