Adolfo Ciudad Reynaud
El acabar con el trabajo precario implica la erradicación del CAS y del reconocimiento del diálogo con los trabajadores del Estado a través de la negociación colectiva, conforme al mandato del Tribunal Constitucional hasta ahora no cumplido. Implica también restringir los precarios contratos temporales que en un 75% se aplican en la actividad privada, así como la restricción de la tercerización.