Aida García Naranjo Morales*
Para que las políticas de migración sean sostenibles, acertadas y se aprovechen plenamente los beneficios de la migración hay que desterrar los mitos y estereotipos xenófobos y redoblar esfuerzos para garantizar el respeto de los derechos humanos de los trabajadores migrantes y sus familias. Nuestras sociedades serían más pobres sin las aportaciones de los migrantes.