Alejandro Narváez Liceras (*)
El presupuesto público plasma, en números, un programa político, unos compromisos políticos y unas prioridades políticas que se derivan de un modelo de sociedad que se defiende o al que se aspira. Si existen diferentes opciones políticas y diferentes modelos sociales, ¿Cómo no van a existir diferentes propuestas presupuestarias? ¿Cómo no van a reflejar el presupuesto las diferencias políticas que existen en una sociedad?