La destitución de la procuradora Julia Príncipe y la posterior renuncia de Gustavo Adrianzén como Ministro de Justicia, dejan en claro la voluntad del Poder Ejecutivo para defender a la primera dama Nadine Heredia “a como dé lugar”.
La destitución de la procuradora Julia Príncipe y la posterior renuncia de Gustavo Adrianzén como Ministro de Justicia, dejan en claro la voluntad del Poder Ejecutivo para defender a la primera dama Nadine Heredia “a como dé lugar”.
