Róger Rumrrill
La Amazonía, es la mayor fábrica de agua dulce del mundo. Cada árbol amazónico produce y arroja al espacio mediante la evapotranspiración, mil litros de agua cada día. Esas aguas en forma de nubes, son empujados por los vientos alisios del Atlántico hacia la Cordillera de los Andes donde, al chocar con las montañas, se convierten en lluvia y luego en glaciares