Nicolás Lynch
No es posible manejar un país en estas condiciones. La represión, que ingenuamente creían traería primero temor y a la postre apoyo popular, ha profundizado el rechazo de las mayorías. Asimismo, la repetición del estigma de terrorismo, para acusar a cualquiera que no esté de acuerdo con sus barbaridades, se ha devaluado entre la población.