Francisco Durand
Sorprende el giro que ha dado la política peruana en la post pandemia. Su rasgo principal es que lo subjetivo, en sus peores expresiones, ocupa un lugar prominente, oscilando entre la ira social de unos contra otros, entre “los de arriba” y “los de abajo”, también al interior de grupos sociales y corrientes políticas de similar origen, y el desprecio de las elites contra el presidente Castillo, su familia, y sus seguidores.