Editorial
Planteamos la necesidad de crear una real unidad de planificación y no una decorativa; que sea un ministerio o un organismo con ese nivel; que piense el país en nuevos términos: moderno, técnicamente, integrando, participativo; que tenga claro qué clase de desarrollo queremos y articulando al mismo tiempo al cumplimiento de las metas económicas con las sociales, laborales y medioambientales, en el entendido que son igualmente importantes.