Javier Buenrostro*
Botas militares y crucifijos en una nación mayoritariamente indígena. El golpe de Estado tiene un tufo a reconquista. Parece que a una parte de Bolivia, la que históricamente se concentró en Santa Cruz, le molesta que los indígenas tengan más derechos y una mejor vida que antes. Que también hagan valer sus símbolos de identidad cultural.