Marcos Roitman Rosenmann*
El hartazgo en Chile, cuna del neoliberalismo militarizado, es señal de su descomposición. Corrupción, sueldos de miseria, exclusión social. Las alzas a energéticos, el transporte, agua, privatización de la salud, educación, deterioro de los servicios públicos, trabajo infantil, feminicidio, represión a los pueblos originarios, indican el camino adoptado por esta derecha neofascista. El levantamiento popular, tras la subida del pasaje del Metro, es la gota que rebasa el vaso.