En medio de nuevas y profundas convulsiones políticas y económicas en la región, el acuerdo de cese al fuego bilateral entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP es una noticia de trascendental importancia para América Latina y el Caribe. Se trata, ni más ni menos, que el fin de un conflicto social y político que durante más de cinco décadas modificó el día a día de millones de colombianos. Con la firma del punto relativo al fin del conflicto armado no sólo gana Colombia, sino toda la región, que decidió declararse “zona de paz” durante la cumbre CELAC de 2014.