Manolo Monereo
El sistema electoral, una vez más, ha discriminado a las fuerzas minoritarias, sigue erosionando gravemente el pluralismo real del país y está devaluando la democracia constitucional. Las normas que regulan el derecho de participación política son preconstitucionales y materialmente inconstitucionales; favorecen el bipartidismo y, aseguran el poder de los que mandan.