Según Mirko Lauer en su columna del 09.06, “Rusia regresiona” a una política imperial de corte estalinista y es el villano de la escena internacional. Estas afirmaciones, que forman parte del coro mediático internacional en contra de Moscú, no resisten un mínimo análisis de sentido común. ¿Cómo así que una Rusia debilitada es más peligrosa que la Unión Soviética? o ¿por qué la OTAN persiste en su política de expansión hacia las fronteras rusas? La política de Rusia en Ucrania, país al que estaba unida en la época de la URSS y en la que vive un 40% de población rusa, ha sido la de buscar una solución negociada de respeto a los derechos de las minorías rusas y de garantías de la no incorporación de Ucrania a la OTAN. Esta es una política que persiguen los EEUU desde el 2001 y en la que han invertido 5 mil millones de U$, como lo reconoció públicamente Victoria Nuland, Secretaria de Estado adjunta para asuntos Europeos. El gráfico de las bases militares de la OTAN que rodean a Rusia es una prueba alucinante. Para verificar sus alarmantes acusaciones, que Mirko Lauer nos muestre las bases militares rusas que amenazan la paz mundial.

Luego de la disolución de la URSS, la OTAN no tiene razón de ser, y si continúa la expansión hacia las fronteras rusas, pone más bien al desnudo la agresiva política de los EEUU hacia Rusia. Esta política de confrontación con Moscú, continúa en varios frentes. Además de su apoyo e injerencia directa en la conducción de la guerra interna en el este de Ucrania, los EEUU amenaza a Rusia con mayores sanciones económicas en las semanas que vienen, una de ellas de enorme significado para Moscú y todos sus socios comerciales, principalmente los europeos, la salida de los bancos rusos del sistema SWIFT. Esta sociedad americana de derecho europeo cuya sede está en La Hulp en las cercanías de Bruselas, es un Banco de Bancos que funciona como una cámara de compensaciones financieras entre las entidades bancarias. A los bancos iraníes se les negó el acceso al sistema SWIFT y por ello Irán y sus socios comerciales desarrollaron un sistema alternativo de pagos fuera de este organismo manejado por los EEUU.

De negarse el acceso a los bancos rusos al sistema SWIFT, los EEUU estarían acelerando la creación de un sistema financiero mundial paralelo al dólar que Rusia junto con los demás países del BRICS están decididos a poner en marcha. En recientes declaraciones en China, el asesor de asuntos estratégicos de la presidencia rusa, Nikolai Patrouchev, se pronunció favorablemente al ingreso de Argentina a los BRICS, asunto a decidirse en la cumbre de Brasilia en julio próximo. Como saben, Argentina tiene un contencioso con los fondos buitres americanos que la mantienen en una suerte de cuarentena del sistema financiero mundial. La incorporación de Argentina a los BRICS no será bien recibida por los EEUU y presagia mayores tensiones con los países de nuestra región que Washington sigue maltratando como su "patio trasero".

Una mirada lejana de los distintos escenarios en que se está jugando esta contienda geopolítica nos permite apreciar que mientras más se debilita económicamente el sistema financiero bajo hegemonía del dólar, más radicaliza los EEUU su desesperación por un despliegue militar global que le asegure ciertas ventajas estratégicas ante futuros escenarios bélicos. Por su parte, Rusia y China, esperan con paciencia y mucha sangre fría, que la presión de la crisis económica calme los ardores belicistas de los EEUU y lo lleve a buscar soluciones diplomáticas negociadas a su declive ineluctable. Sin embargo, nada por ahora nos garantiza que en este apurado despliegue militarista, una chispa pueda incendiar la pradera.