Resumen de “hacia un nuevo pacto social con propuestas”

Por: 

Eco. Hugo Cabieses Cubas

No soy de los deprimidos que sostienen que los socialistas, los “progres” y los llamados “caviares” no tenemos propuestas sino puras protestas. No sólo las tenemos, sino que las hemos formulado en sendos planes de gobierno en 1990 (Plan de Gobierno de IU o Plan de Acción Inmediata2), 2006 (Plan de Gobierno del PS y del MNI; para las elecciones del 2006; el Acuerdo Nacional emitió un informe sobre los 31 partidos que postularon a las elecciones de ese año y entre las páginas 116 y 126 están las propuestas del Partido Socialista y el del Movimiento Nueva Izquierda MNI está de las páginas 95 a la 1023), 2011 (Programa de la Gran Transformación4), 2021 (Plan de Gobierno de Juntos por el Perú5).

Aunque es verdad que las propuestas son sectoriales, las comenzamos a impulsar, como participantes en cargos del Estado en por lo menos 8 gobiernos de los últimos 34 años: Fujimori 1990-1991, Toledo 2001-2002, Humala 2011-2012, PPK 2016-2017, Vizcarra 2017-2019, Castillo 2021-2022 y dos gobiernos transitorios: Paniagua 2000-2001 y Sagasti 2020-2021.

Como es conocido, la correlación de fuerzas sociales y políticas no nos fueron favorables en el impulso total de estas propuestas y terminamos expulsados de esos gobiernos, pero… dejamos huella de eficiencia, patriotismo, honradez y visión estratégica en varios sectores de la administración pública en sus tres niveles. Está pendiente una evolución crítica y autocrítica de esta participación en los gobiernos neoliberales.

En Nuevo Perú por el Buen Vivir (NPxBV), recientemente inscrito en el JNE con 35,000 militantes y 150 comités regionales y distritales, hemos re instalado la Comisión de Programa con más de 70 inscritos de todo el país. La más reciente colaboración sobre estos temas programáticos son los varios artículos de Pedro Francke en Hildebrandt en sus Trece y el último de ellos aún no publicado, se titula “Un Programa Económico de Izquierda Democrática para el 2023”. En mi sub comisión sobre Amazonía y Ambiente, he presentado una propuesta que se titula “Sobre Amazonia y Delitos Ambientales”. Ricardo Soberón tiene sendas propuestas sobre coca, tráfico ilícito de drogas y seguridad. Fernando Cuadros sobre políticas de empleo y Humberto Campodónico sobre energía y petróleo. La Mocha García Naranjo sobre políticas de mujer y migraciones y José de Echave sobre minería sostenibles, etc. etc.

Los que dicen que no tenemos propuestas, no saben lo que afirman… y lo que algunos proponemos es lo siguiente: 

1.La plaga del coronavirus y sus derivados, que nos acosa con muertos, enfermos y desatendidos, a lo que se suma la grave crisis económica, productiva, fiscal-financiera, de empleo, pobreza, ambiental, energética, de escasez alimentaria e inflacionaria, no parece tener fin: por primera vez, la economía y la política van de la mano.

2.En buena medida, cada fenómeno es consecuencia del modelo económico, sociopolítico y cultural que se ha venido imponiendo y aplicando en el país desde los años noventa: la privatización de empresas estratégicas, los servicios básicos y la corrupción pública y privada asociada a ello, la imprevisión del Estado y de los sectores empresariales a los que más les interesa la economía que la vida de las personas.

3.Los temas centrales para una agenda en el proceso de construcción de un Nuevo Pacto Social Constitucional NPSC para encarar una problemática tan compleja y multidisciplinaria, consideramos que deberían ser al menos las siguientes orientaciones y políticas para la acción.

4.Impulsar un desarrollo a escala humana y de la naturaleza, con cambios radicales en los patrones de consumo, producción, energético y de uso sostenible de los recursos naturales (principalmente agua y bosques).

5.Observar y afrontar el proceso internacional que se desarrolla hace varios años y que se ha materializado en la desglobalización, desdolarización y despoblación – las 3D – a escala mundial, en donde la hegemonía de los Estados Unidos y Europa está en declive frente al fortalecimiento del eje China-Rusia-India, por cuya razón en el Perú debemos mirar a los mercados internos y de la región, dejando de seguir apostando exageradamente por los mercados externos, particularmente de nuestras materias primas.

6.En primera y última instancia, debemos apuntar hacia una estrategia de acumulación y desarrollo guiada por los principios de autodeterminación, autosuficiencia y autocentramiento, así como ponerles el ojo a los impactos del mega puerto de Chancay y el de Corío.

7.Enfrentar como primera prioridad a las empresas transnacionales que, como hemos postulado, producen mercancías que dan lugar a problemas que van desde la generación indirecta de virus y pandemias, pasando por el maltrato de animales, deforestación y migración de campesinos desde su lugar de origen, hasta el agravamiento del cambio climático.

8.Aprovechando el puerto de Chancay, proteger una zona Marítima-Costeña-Andino-Amazónica natural, manejada sosteniblemente desde las comunidades por los pueblos y culturas de esas zonas y no desde las transnacionales o la burocracia estatal, a fin de impulsar propuestas de Desarrollo Integral Territorial Sostenible (DITS), con los pueblos y autoridades locales, con estrategias sociales, políticas, institucionales, medio-ambientales y técnicas, de Zonificación Ecológica-Económica y Ordenamiento Territorial (ZEE-OT).

9.Cambiar los patrones de consumo, producción y energéticos, transitando hacia un post-extractivismo sustentado en la protección y uso racional de los recursos naturales, cambio del patrón energético basado en combustibles fósiles por energías renovables a fin de disminuir los gases de efecto invernadero (GEI) y el calentamiento global.

10.Oponerse a la elaboración y ejecución de megaproyectos carreteros, hidroviales, energéticos, hidrocarburíferos, mega monocultivos, mega proyectos mineros, minería artesanal-ilegal del oro aluvial, etc. que no estén sustentados en consulta previa con los afectados, proporcionando información transparente y promoviendo la participación democrática en la ejecución de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) y Evaluaciones Ambientales Estratégicas (EAE) independientes y, eventualmente, que los gobiernos y/o las empresas transnacionales paguen por dejar de extraer determinados recursos naturales de nuestras tierras, especialmente si se trata de reservas nacionales (pensamos en el caso del Yasuní en Ecuador, que desafortunadamente fracasó).

11.Priorizar la pequeña y mediana producción familiar agro-silvo-pastoril, el manejo comunitario de bosques y la protección sostenible de los recursos ictiológicos por pequeños pescadores, así como detener el retorno a la latifundización de las tierras para biocombustibles, concesiones diversas y macro-producciones para la exportación de productos ajenos a la biodiversidad andino-amazónica.

12.Orientar la producción agropecuaria, boscosa e ictiológica hacia la soberanía alimentaria a través de la ampliación de los mercados locales y regionales, protegiendo y ensanchando las fuentes hídricas y su uso racional contra el estrés hídrico, lo que implica proteger las fuentes de agua, elevando las vallas ambientales para los proyectos mineros, petroleros y de otra índole.

13.Construir redes comunitarias de solidaridad en defensa de los derechos humanos, los territorios y las plantas maestras de los pueblos indígenas, como la hoja de coca, ayahuasca y otras, reconociendo la pluriculturalidad de nuestras sociedades y el rescate de los conocimientos ancestrales para la mitigación y adaptación al cambio climático.

14.Impulsar programas productivos y sociales sostenibles para combatir las actividades ilícitas de drogas, tala ilegal, minería informal, biopiratería, trata de personas, contrabando, etc., asentadas en las fronteras y el interior del país, generalmente asociadas al neoliberalismo globalizado y al extractivismo, encaramiento que no debe hacerse con militarización de los territorios andino-amazónicos, instalación de bases policial-militares y criminalización de los movimientos bajo el pretexto de la lucha contra el crimen organizado.

15.Desarrollar, ampliar y/o fortalecer los programas de educación que dispongan franjas de formación en los críticos campos del cambio climático, la producción racional, el consumo benigno, el uso excesivo de energía, la problemática de los desperdicios y el reciclaje, entre otros.

16.Para ello se debe disponer, al margen de un profesorado bien preparado y de seminarios específicos sobre la materia, de una multiplicidad de videos y películas sobre cada uno de esos temas, los que deben acompañarse con visitas guiadas a los basurales y ríos de nuestras principales ciudades (incluyendo, de ser posible, el lago Titicaca), así como una que otra Reserva Nacional.

17.Rol prioritario que debe desempeñar el Ministerio del Ambiente, al que se le debe apoyar financiera y políticamente para que pueda ejercer un mayor protagonismo, empoderamiento y alcance en el complejo tema que debería contribuir a resolver. Hoy en día es mínima la fiscalización que ejerce frente a los multifacéticos problemas medioambientales.

18.Cuántos casos de contaminación quedan sin ser enfrentados, comenzando con la derivada de las fábricas y medios de transporte, pasando por los desechos y disposición de las aguas servidas de las plantas productoras, hasta llegar a la explotación forestal y minero-petrolera de las corporaciones transnacionales, ahora solo concentradas en parte de los sectores que ocupan las empresas informales.

19.La obvia decadencia del Modelo de Acumulación-Producción-Consumo-Energía (MAPCE) actual, expresado en las principales crisis, tales como la ambiental, alimentaria, económico/financiera, etc., a la que se suma la pandemia del CODIV-19 y otras, bien puede abrir paso a propuestas como la que esbozamos en este escrito que, además y cada vez más, van ganando terreno.

20.De estar reducido a trincheras en comunidades con pequeños agricultores, ahora se ve explicitado de manera formal en la declaración de los derechos de los pueblos indígenas en el ámbito de la ONU y en el acuerdo mundial por cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030, entre los que destaca el ODS-12 dirigido a garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. En torno a lo cual resulta esencial el cuidado y renovación de la Naturaleza, así como la producción de mercancías que cubran las fundamentales necesidades sinérgicas del Ser Humano, existenciales y axiológicas.

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1)Economista peruano, ex asesor parlamentario, ex vice ministro de recursos naturales del Ministerio del Ambiente MINAM, investigador del IDPA, activista del FOSPA y militante socialista.
2),3),4),5) https://nuestrosur.pe/2024/09/09/la-amazonia-las-7-funciones-los-10-jine...