Nilo Meza M.
Son más de 100 días de protesta popular, con visos de rebelión en Puno y Cusco. No hay señales de que la convulsión social amaine. En todas partes exigen la renuncia de Dina Boluarte y el cierre del Congreso, adelanto de elecciones y Asamblea Constituyente. Todos los analistas, coinciden en señalar que las dimensiones y alcances de la movilización superan la de “la marcha de los cuatro suyos” que expulsó a Alberto Fujimori.