Distribución eléctrica de Lima con China el imperio celeste controla la energía

Por: 

Jorge Manco Zaconetti

El anuncio de poner en venta los activos del Grupo Enel en el Perú a fines del año pasado según sus voceros de Italia fue una noticia bomba que ahora se ha hecho realidad con la venta de la empresa Enel Distribución Perú S. A. A. más la empresa Enel X Perú SAC dedicada a prestar servicios técnicos en el rubro, a favor de capitales estatales chinos que en franca competencia con los Estados Unidos de Norteamérica están en expansión en diversos sectores de la economía peruana, convirtiéndose nuestro país, en una especie de “Manchuria Latinoamericana”.

En la década de los años noventa del siglo pasado se nos vendió la idea que el estado es un mal empresario y que había que privatizar el sector aplicando el principio de dividir las actividades de generación, transmisión y distribución. Es decir, se apostaba por la fragmentación como la mejor manera de operar en el sector.

En verdad, lo que hace agua en el país es la regulación de parte de las entidades del estado peruano tales como Osinergmin como el Indecopi, que han permitido en el pasado la violación fragante y reiterada de la “ley de antimonopolio de 1996” que impedía la participación simultánea de una misma empresa o grupo empresarial en las actividades de generación y distribución eléctrica.

Desde la globalización del capital aplicar una regulación nacional en ese sentido fue una ilusión desde fines de los años noventa con la participación del Grupo Endesa que participaba simultáneamente en Edelnor (distribución) y generación, con Eléctrica de Piura y lo que fue Edegel, para llamarse Enel Distribución Perú y Enel Generación Perú respectivamente.

Enel Distribución integrada a la generación eléctrica se ha beneficiado del liberal mercado eléctrico peruano que tiene una serie características que valorizan el capital privado a costa de los consumidores. Es un grupo como el conjunto del “cogollo eléctrico” que se beneficia de las perversidades y anomalías del modelo eléctrico que le carga las cuentas al consumidor final. Este se va del Perú y Argentina, para priorizar otros mercados en América Latina, como Brasil. Colombia y Chile, a pesar de la importante rentabilidad obtenida. 
Según declaraciones de sus altos funcionarios espera fortalecer inversiones en Europa y Estados Unidos, reducir deuda y apostar por energías limpias, dependiendo lo menos posible de los combustibles fósiles.

Alta rentabilidad 

Los altos directivos de Enel de Italia dan entender que en nuestro país han llegado a un nivel de saturación en la medida que no existirían mercados para su expansión, que en el Perú ha sido espectacular gracias al marco promotor y sobrecostos a cuenta de los usuarios.

Si consideramos la evolución de los ingresos desde el 2001 al 2022, donde Enel Distribución Perú ha tenido un comportamiento espectacular en términos históricos. Así en la crisis del 2009 cuando la economía mundial experimentó una recesión y la economía peruana apenas creció en 1 % por mandato del presidente Alan García, los ingresos por ventas, es decir por las tarifas cobradas, se incrementaron de 1,349 millones de soles en el 2008 a 1,631 millones en el 2009. Es decir, se experimentó un incremento del 13.3 %

Es más, en plena pandemia de la “crisis del corona virus” que afectó a las familias peruanas y empresas con una brutal cuarentena y un decrecimiento del PBI superior al 11.3 %. Se debe recordar que, en los meses de pandemia, abril, mayo, junio del 2020 y la obligatoria cuarentena cientos de miles de empresas, medianas, pequeñas y micro empresas tuvieron que cerrar por la caída de la demanda, pero igual tuvieron que asumir y pagar las onerosas tarifas eléctricas, gracias a la inopia del Osinergmin.

Así, los ingresos por ventas de Enel Distribución Perú durante el 2020 se incrementaron a pesar de la recesión de la economía, la disminución del empleo, y el cierre de miles de negocios. Es decir, los ingresos por las tarifas cobradas, se incrementaron de 3,074 millones de soles en el 2020 a 3,439 millones en el 2021. Es decir, se experimentó un incremento del 11.8%. ¡En plena pandemia igual siguieron ganando!

Como se puede visualizar en el gráfico los ingresos de Enel Distribución y las utilidades operativas que fluctúan sobre el 20 % de los ingresos. Los ingresos transitan de 965 millones de soles en el 2001, para alcanzar los 1,631 millones en el 2010, pasar a los 2,716 millones en el 2015 para generar más de 3,923 millones de soles en el 2022 (Ver gráfica)

Distribución Eléctrica 

Según declaraciones pasadas de Francesco Starace director general de Enel, explicando su retiro señalaba que “No es un juicio, no es que no nos gusta Perú, pero hemos terminado lo que teníamos que hacer y no hay mucho más que podemos hacer comparado con otros lugares. Es una decisión que tomamos con respecto al espacio disponible en un país” Gestión 23/11/22

En realidad, la venta de Enel Distribución Perú a favor de capitales estatales chinos de Southern Power Grid (CSGD) suscita una serie de interrogantes pues el estado chino tendría prácticamente el 100 % de participación en el principal mercado del país y Lima Provincias.

La compra/venta de la distribución eléctrica para Lima Norte, Enel Distribución antes denominada Edelnor, y de la empresa de servicios Enel X de la transnacional italiana Enel a favor de la empresa estatal China Southern Power Grid (CSGD) por un valor estimado en US $ 2,900 millones de dólares fortalece la concentración de los capitales chinos en el país.

Prácticamente pasarían a controlar el 100 % del mercado de distribución en Lima Norte y Lima Sur. ¿Dónde estaría la competencia?

Es más, resulta paradójico analizar los resultados de la privatización iniciada eléctrica en los años 90 del fujimorismo, donde la presencia del estado de una potencia extranjera tendría el 100 % de la distribución eléctrica al margen de una importante participación en sectores como la minería, petróleo, y gas natural.

Tanto la Sociedad Nacional de Industrial (SIN) en sendos comunicados han manifestado su preocupación en la afectación de los “clientes libres” que son casi 3,000 empresas que contratan su energía con empresas eléctricas de generación o de distribución. Siendo un solo propietario el estado chino de la distribución eléctrica en Lima podría haber una afectación de intereses, que debilite la competencia.

En el 2018 con la venta de los activos de la transnacional norteamericana Sempra en Chile y Perú, se transfirió la empresa de distribución eléctrica Luz del Sur a favor de la empresa estatal china del Grupo Three Gorges Corporation (Tres Gargantas) el más importante del país asiático por un precio superior a los US $ 3,590 millones de dólares.

La compra de los activos de Luz del Sur y de los intereses de Sempra en el país le permitió al Grupo Estatal Chino Tres Gargantas también participar en la empresa de Generación Huallaga (Chaglla) que tiene una potencia instalada de 467 megavatios (MW) y de la central de generación hidroeléctrica de Santa Teresa en el Cusco, con lo cual la empresa estatal tiene un nivel de integración entre la generación y la distribución eléctrica. 

ENEL distribución y ENEL X

En la práctica por los ingresos obtenidos tanto de Luz del Sur como de Enel Distribución, las utilidades, activos fijos, patrimonio, el número de clientes regulados y libres, serían transferidos a una potencia extranjera que ha hecho del Perú la “Manchuria Latinoamericana” donde explotan el cobre por medio de Chinalco “Toromocho”, la minera “Las Bambas”; el hierro por medio de Shougang; el gas de Camisea y el petróleo de Talara.

Siempre hemos sostenido que el proceso de privatización de las empresas públicas iniciado en 1992 gracias al “golpe del 5 de abril” fue un proceso de transferencia para enriquecer a las empresas transnacionales y grupos económicos. Ello debe ser recordado siempre pues en 1994 se privatizó la distribución de Lima Norte con el nombre de Edelnor y prácticamente se cedió un “monopolio natural” con un mercado creciente y rentabilidad asegurada, como exponemos en la gráfica. 

En 1994 con la privatización de Fujimori se vendió la mayoría accionaria de la distribución eléctrica en Lima Norte por US $ 176.5 millones, hoy la misma empresa, con clientes asegurados que han financiado las tarifas y las inversiones generando altas tasas de rentabilidad, transfiriendo un creciente mercado de clientes libres, se vuelve a vender. 

Es decir, lo que el fujimorismo valorizó en US $ 176. millones de dólares se vende ahora por US $ 2,900 millones de dólares, definitivamente los privados sí valorizan sus empresas con un mercado cautivo y rentable. En verdad, es poco lo que puede hacer el Indecopi y el Osinergmin, pues la Constitución Política de 1993 y la ley de Concesiones Eléctricas permiten estas perversidades.

Publicado en el Diario Uno