El 18 de junio la Nación Wampis se pronunció frente a la inacción del estado ante la tala y comercio ilegal de madera existente, que, a pesar de varias reuniones con las autoridades competentes, estas actividades ilegales han persistido, a lo que habría que sumar la minería ilegal.

Estas comunidades a través del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), se han visto en la obligación de asumir el control e incautación de la madera que era trasladada a Ecuador ante la inacción de las autoridades estatales que tiene responsabilidad de realizar la interdicción correspondiente. Desde el 14 de junio declararon en estado de emergencia su territorio ubicado en la cuenca del río Santiago y Morona, en Amazonas y Loreto.

Hasta hoy ha realizado dos acciones entre fines de mayo e inicios de junio donde se incautó 13 mil y 14 mil pies cúbicos de madera, por no contar con una hoja de guía, siendo una infracción ante la ley N° 29769, ley forestal y de fauna silvestre. 

El pasado 27 de junio, denunciaron la exclusión de las autoridades indígenas del GTANW de una reunión que se estaba dando con la Presidencia del Consejo de ministros (PCM), donde se abordaría la problemática de la Tala Ilegal en su territorio, en la práctica los representantes de la PCM echaron de la sala virtual a los representantes indígenas, cambiando el enlace de conexión para evitar que pudieran reingresar. 

La valiente defensa de su territorio y ante la ausencia de un Gobierno que los respalde, ha traído como consecuencia, las amenazas a sus dirigentes y comunidades se ha incrementado y de no mediar una acción efectiva del Gobierno nacional, se corre el riesgo de lamentar posibles atentados contra la vida de sus dirigentes.

La solidaridad del Gobierno Territorial Autónomo Awajún se ha concretado en un pronunciamiento conjunto el 25 de junio, que, ante la declaratoria de Estado de Emergencia en la provincia de Condorcanqui, han señalado que les preocupa que no se precise las zonas críticas donde intervenir con suma prioridad y que no destine los recursos necesarios.

Así mismo, que, para abordar sus problemáticas territoriales, se realicen articuladamente con los representantes de sus naciones originarias involucradas y sus instituciones representativas.

Por otro lado, vienen demandando que se conforme una comisión intersectorial de alto nivel con la participación del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW) y el Gobierno Territorial Autónomo Awajún (GTAA), para detener y erradicar la actividad mineral ilegal en la cuenca del río Cenepa y la tala ilegal de madera en la cuenca del río Santiago.

En especial demandan, la destrucción de dragas que ya están identificadas, decomiso de insumos químicos y embarcaciones que usan las actividades ilegales; captura de los jefes e integrantes de las bandas de taladores y mineros ilegales y activación del mecanismo intersectorial para la protección de las personas defensoras de derechos humanos para proteger a las autoridades Awajún y Wampís frente a las amenazas recibidas por los autores ilegales, así como a la población en general.

Como sucede en otras partes de nuestra Amazonía, el problema está claro, como siempre son los pueblos indígenas los que dan el ejemplo de lucha por la defensa de sus territorios, los que dan el ejemplo de cómo gestionar sosteniblemente los bosques, los que lamentablemente ponen las víctimas, mientras que la ausencia del estado, y la falta de voluntad política de los gobiernos es vergonzosa y cómplice finalmente con lo que viene ocurriendo.

Siempre hay oportunidad enmendar errores y tomar decisiones urgentes, no esperemos que haya una nueva desgracia que mañana más tarde estemos lamentando, cuando se pudo evitar en su momento.

(*) Biólogo, Pdte. de la Comisión Nacional Ambiental del CBP, Ex Jefe SERNANP