Cumplidos dos meses de movilización social, la dupla Boluarte-Otárola ha decidido que su objetivo es durar en el poder sin importar el costo: sesenta vidas perdidas, masacres en Andahuaylas, Ayacucho, Juliaca y Cusco y una ola de violencia política desplegada por la Policía Nacional contra la ciudadanía.