Del VRAE al VRAEM: ¿Qué tanto se ha avanzado en este primer año de gobierno?

Entrevista a Ricardo Soberón

El problema en el VRAE no puede seguirse abordando sólo desde lo policial militar, y cierta  prensa debería dejar de estigmatizar a la región y su gente.”
 
"Del VRAE al VRAEM: ¿Este es un cambio positivo?"
Con este cambio se sigue distorsionando la ubicación geográfica de un problema. A nuestro juicio, y al de la población involucrada, la verticalidad y arbitrariedad con las que se han tomado decisiones son negativas pues han considerado como parte de un todo lo que ocurre en una zona realmente amplísima. Esto distorsiona y perjudica la comprensión de este fenómeno, pero además impide que la cooperación internacional tenga una mirada focalizada y específica sobre la zona y ahuyenta las inversiones. Es una visión alarmista, hasta militarista, que no ayuda.
Hay que reconocer la presencia del Presidente Humala en Pichari el último domingo, sin embargo, siempre llama la atención que la inclusión social en la perspectiva de este gobierno, por un lado, la construcción de un penal en la zona y, por el otro, la designación del fiscal policial militar. Y, por otro lado, los ministros y el ahora ex presidente de la PCM, Óscar Valdés, despachaban desde la base militar de Pichari mientras que en Yochegua se encontraban reunidas tres mil personas en el tercer congreso interregional esperando una interlocución. Estos gestos son elocuentes sobre cómo se maneja la dinámica entre el gobierno central y los locales, regionales y organizaciones sociales de la zona.
Los habitantes de la zona observan con fastidio la forma como Lima ve las cosas. Ese es un asunto pendiente por parte de este gobierno con relación al VRAE.
 
¿Hay acceso al documento que detalla el llamado Plan VRAEM?
Es fundamental acceder al documento completo, sin embargo hay una suerte de secretismo pues no se puede acceder, pese a que por la ley de acceso a la información no deberíamos tener este problema. Sin embargo, el Presidente Humala ha ido a plantear ciertos temas como la culminación de tres carreteras en un anillo muy importante que va a potenciar las actividades comerciales.
También debemos esperar lo que va a pasar con la reforma del SNIP pues se espera que los dineros realmente lleguen a la zona y se ejecuten.
Pero hay algunos aspectos que no han sido tocados. El primero es el tema post-cosecha y comercial. Lamentablemente el presidente ha anunciado 100 millones de soles más para Agrobanco, pero no ha abordado el tema de las tasas preferenciales que debieran tener los cultivadores del VRAE sólo por el hecho de ser del VRAE.
Otro pendiente es el de la potenciación de todos los mercados locales (Cusco, Huamanga, Junín y Lima) para que los productos del VRAE tengan preferencia sobre los importados.
Y, un tercer pendiente es el poder político que va a tener la anunciada secretaría técnica para poder decirle a los ministerios que se involucren más cuando no toman cartas en este asunto. Un aspecto muy negativo es que aún no se recogen las propuestas de la sociedad civil. Es necesario que exista un espacio de diálogo. No deberíamos esperar el escenario de un conflicto. El diálogo no debe darse sólo entre alcaldes, gobiernos regionales y PCM, sino también considerar a las organizaciones sociales. Es fundamental escucharlas.  
Me temo, sin embargo, que el esquema que nos ha planteado este último decreto supremo el 074-2012, que le otorga un nuevo espacio a esta región VRAEM, es idéntico al decreto supremo 003 del 2007, de la época de Del Castillo. En el primero se propuso un grupo multisectorial y  ahora, una comisión multisectorial. Antes se formaba una secretaría ejecutiva y ahora, una secretaría técnica. Pero siempre las cosas se deciden desde Lima. Si bien el otorgarle la condición de tener rango ministerial podría ser interesante, entregarle la dirección de este tema a Rojas Merino es un problema porque es volver a la óptica militar cuando en el VRAE lo que hay que hacer es una pelea política.

La lucha contra las drogas en el país no parece haber variado y los intentos por cambiarla han sido neutralizados. ¿Qué motivaciones hay detrás de la continuidad en la política de lucha contra el narcotráfico?
Una motivación es la que busca que se mantengan los capitales ilícitos y la corrupción que general el narcotráfico en la zona. Se busca, para ello, que lo civil, lo ciudadano y lo transparente sean conceptos invisibilizados.
Por otro lado, podemos notar también una confusión alimentada por un gran grupo de poder que busca señalar que en el VRAE confluyen el narcotráfico y el terrorismo y, al final, no se ataca ni lo uno (narcotráfico), ni lo otro (terrorismo).
Si bien ambos fenómenos tienen cosas en común, espacios en común y enemigos en común, no son lo mismo. Uno es un problema político-militar y el otro es un problema económico-social-policial. Al juntarlos y presentarlos como  “narcoterrorismo”, lo que se está haciendo es juntar los presupuestos, las autoridades políticas, las visiones políticas y, finalmente, con estas confusiones no se resuelve el problema. Por eso hay que articular la visión pero separar ambos fenómenos.
Por otro lado, notamos que la continuidad es muy funcional a las políticas norteamericanas en la región que buscan mantenerse cerca del control de los recursos naturales,  echarle la culpa a otros (en este caso al Perú como productor principal de hoja de coca, pasta básica y clorhidrato de cocaína), y  sin abordar ninguno de los problemas fundamentales para atacar el narcotráfico en la región.
Un ejemplo de esto es el anuncio de Urquizo, cuando era ministro de la producción, en enero, mediante el cual señaló que para mayo debía estar funcionando el registro de insumos químicos. Estamos terminando julio y no se ha escuchado nada más al respecto. ¿Dónde está la ejecución de los 58 millones de soles que están en el presupuesto dejado por Siomi para posibilitar el funcionamiento de este registro?
 
¿Cuáles han sido los principales acuerdos alcanzados en el tercer congreso interregional?
Se ha reconocido que es fundamental abordar los siguientes aspectos como un solo paquete: ENACO, la erradicación y el empadronamiento.
Se plantea, por ejemplo, hacer de ENACO una empresa operativa y fuerte, con capacidad de compra, no tan disminuida como la dejó Pizarro y mantiene Masías. Además, es necesario el empadronamiento. Valdés señala que el censo basta, pero eso es falso. El censo es un conteo, el empadronamiento es una diferenciación entre lo lícito y lo ilícito. En el VRAE están dispuestos a reducir sus cultivos. Aquel que no quiera empadronarse tendrá que ser reducido, a través de la fuerza de la organización social y el estado de derecho.
Otro tema importante son las rondas campesinas. Lamentablemente, la visión militar es utilizarlas como carne de cañón. Es fundamental entender que estas organizaciones deben ser reparadas por el Estado y luego repotenciadas para que puedan asegurar un empadronamiento adecuado, convertirse en guardias ambientales, diferenciar lo lícito de lo ilícito y  garantizar la seguridad en zonas rurales donde hay poca presencia policial. Hay todo un trabajo con estas rondas campesinas que el Estado debería articular considerándolas aliadas democráticas y no carne de cañón.
 
A modo de resumen, ¿cuáles son las grandes diferencias en la lucha contra el narcotráfico entre el primer gabinete de este gobierno y el segundo?
La principal diferencia es la capacidad que nosotros queríamos darle a DEVIDA como ente rector para que, de manera trasversal, ejerciera un liderazgo desde el Estado. La señora Masías, en cambio, ha buscado sobrevivir estos 5 meses manteniendo un silencio elocuente. No hablando mucho sobre nada, a pesar de los 46 muertos en los centros de rehabilitación que es su tema específico de trabajo y donde no ha asumido su responsabilidad política.
El segundo punto importante es que nosotros creíamos que desde el poder político y desde el estado de derecho se debía subordinar a lo policial y lo militar para gestionar desde lo político esta lucha. Estos 5 últimos meses han sido básicamente de discurso vacío, sin consecuencias, sin liderazgo y sin ganas de ejercer acción desde el Estado. De hecho, el haber entregado la gestión a los que por 25 años han fracasado en este tema, es un grandísimo retroceso
 
Finalmente, un año después de que Ollanta Humala asumiera la presidencia, ¿cómo están los ánimos con respecto al Presidente en la zona?
Los ánimos oscilan entre la frustración definitiva y la espera del discurso del 28. El presidente fue a Pichari a solicitar un nuevo pacto de confianza y varios decidieron darle una tregua hasta fiestas patrias. Sin embargo, en muchos sectores, incluso desde dentro del nacionalismo, se siente una profunda frustración debido a la forma como ha actuado el estado de la “gran transformación” pues lo ven como continuidad de las políticas de García: discursivas y sin contenido.
Hay mucha expectativa respecto a estas fiestas patrias. Esperemos que luego de esta tensión se vean mejoras en este campo. Son urgentes. 

 

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