cura

21. 04. 2020

Nicolás Lynch

Empero, ¿de qué tenemos miedo? Del contagio. De pronto, la interacción con el otro se ha vuelto la fuente de todos nuestros males.  Si nos acercamos a alguien, peor si lo tocamos, nos puede contagiar un mal que nos puede llevar a la muerte. Súbitamente la base de la vida social, la interacción entre las personas, especialmente el encuentro cara a cara, se ha convertido en una amenaza. Estamos ante una contradicción de fondo, la vida social, que nos hace humanos, puede a la vez terminar con nosotros.

Nicolás Lynch